Lectura fácil
Ayúdame 3D, empresa creada por Guillermo Martínez, realiza todo tipo de impresiones en tres dimensiones. Gracias a esto, consiguen devolver la esperanza a ciento de personas con discapacidad en todo el planeta.
El éxito principal es la creación de un brazo articulado a medida, que se adapta a cada afectado que la necesite. Pero va mucho más allá, pues fabrica llaveros solidarios para otras compañías, trofeos para galas de premios… Y con los beneficios de sus operaciones compra plástico reciclado para las prótesis de personas con discapacidad, que personaliza, fabrica y envía a cuatro continentes distintos.
La idea surgió cuando el joven se marchó a Kenia como voluntario, para después fundar esta empresa social que da empleo a más de una decena de personas.
Ayúdame 3D, no recibe fondos públicos
Personas con discapacidad de Europa, Asia, África y Latinoamérica ya se han beneficiado de la labor social de Ayúdame 3D, que al mismo tiempo recibe encargos de Amazon, PlayStation, Timpers, Fundación Lo Que de Verdad Importa, Instituto de la Juventud del Gobierno de España y la Comunidad de Madrid.
“No recibimos fondos públicos”, precisa en una entrevista a Servimedia Laura Martín, cofundadora de Ayúdame3D y directora de Comunicación de esta empresa social. Pero los clientes cada vez confían más en ellos para enseñar a imprimir en tres dimensiones, organizar actividades de ‘team building’, enseñar a estudiantes en colegios e impartir conferencias. “Saben que es una forma directa de financiar la ayuda” a prótesis de personas con discapacidad en todo el mundo.
Un tercio de las prótesis de Ayúdame 3D van a parar a personas con discapacidad en España, también, las Fuerzas Armadas han acudido a esta empresa para ayudar a personas con amputaciones en sus extremidades superiores. Durante la pandemia de covid-19, el Ejército se puso en contacto con el equipo para llevar 39 brazos articulados a Mali, Senegal y Líbano, países donde las tropas españolas participan en misiones internacionales.
Ayúdame 3D llega actualmente a 55 países con más de 300 prótesis articuladas: brazos, manos, dedos… incluso hombros como el de Robert en Kenia.
En todos los casos, el mecanismo permite que la persona mueva las extremidades desde su codo o muñeca porque “todos son personalizados y se adaptan a cada individuo”. Recientemente, ha comenzado a trabajar en el desarrollo de prótesis para piernas.
El proyecto se está internacionalizando con dos laboratorios propios en Kenia y México, adonde ha llevado impresoras 3D con las que fabricar las prótesis en el territorio y entregarlas a los beneficiarios de un modo más rápido y más barato. Desde el corazón de África distribuye a otros países cercanos como Tanzania y busca más gente a las que entregar la ayuda.
Las prótesis llegan asimismo a Perú, Colombia y México, donde está creando un aula 3D y ha entregado 75 “cajas de superpoderes” en las que se introduce la quimioterapia para niños con cáncer. Se trata únicamente de un diseño para embellecer el tratamiento pero tiene un efecto psicológico “muy importante” para los pequeños.
Ayúdame 3D aplica el principio de la caña de pescar en los países donde quiere ayudar. Kenia y México son los destinos nodriza que cuentan con un laboratorio propio de impresión 3D porque “queremos empoderar el territorio” además de conseguir que el proyecto sea “más sostenible”. Desde las delegaciones genera una “red de ayuda” y refuerza su objetivo lograr el máximo “impacto social”.
Redes de ayuda, crecimiento económico, todo ello crea un ecosistema laboral muy valioso que se sale de las fronteras
Para el crecimiento de la compañía ha sido muy importante el “networking” de compartir sede con otros jóvenes emprendedores en La Nave de Madrid.
Ayúdame 3D llegó a este rincón de la capital tras lograr que el Ayuntamiento de Madrid lo seleccionara para su programa Aceleración, lo que le otorgó dos años de mentoría y acompañamiento para mejorar su cartera de productos y crecer. “Aquí se crea el ecosistema para una retroalimentación entre startups”, subraya la cofundadora Laura Martín.
En la última edición del South Summit ha participado en dos mesas redondas, una sobre mujeres emprendedoras y otra sobre proyectos innovadores con impacto social en colectivos vulnerables como las personas con discapacidad.
Ayúdame 3D destacó en sus dos conferencias que quiere poner en valor la tecnología social y en todas sus actividades prioriza el impacto social. Al fin y al cabo, esta vocación de ayudar a los demás suscitó en 2020 que la Fundación Princesa de Girona concediera a Guillermo Martínez el Premio Social por “mejorar la vida de muchas personas”.
Añadir nuevo comentario