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Fráncfort (Alemania), 26 feb (EFE).- El grupo químico alemán BASF bajó en 2018 el beneficio neto un 22,6 %, hasta 4.707 millones de euros, después de tener un cuarto trimestre débil por la caída de la demanda de China debido al conflicto comercial con EEUU.
BASF informó hoy de que el resultado operativo también se redujo un 20,5 %, hasta 6.033 millones de euros.
La compañía alemana explicó que esta caída se debió al segmento de químicos, que representa dos terceras partes de la caída del beneficio; asimismo, los márgenes de beneficio fueron más débiles de lo esperado en todas las regiones en 2018.
Sin embargo, la facturación mejoró un 2,4 %, hasta 62.675 millones de euros.
"2018 fue un año caracterizado por acontecimientos económicos y geopolíticos globales difíciles y conflictos comerciales", según BASF.
Además, en la segunda mitad del año, la empresa sufrió la caída en mercados importantes, especialmente en la industria automovilística, que es el sector con el mayor número de clientes.
En concreto, la demanda de los clientes chinos disminuyó notablemente debido al conflicto comercial entre EEUU y China.
El grupo químico alemán informó de que las inversiones y adquisiciones aumentaron el año pasado un 140 %, hasta 10.735 millones de euros.
BASF considera que aumentan las incertidumbres en todo el mundo y que muchos participantes del mercado actuaron con mucha cautela.
"Afrontamos estos desafíos. Con nuestra nueva estrategia empresarial, utilizaremos 2019 como un año de transición para emerger, incluso, más fuertes", dijo el presidente de BASF, Martin Brudermüller.
El inusual largo periodo de bajo caudal en el Rin impidió que la fábrica de Ludwigshafen recibiera materiales por barco en la mayor parte del tercer y en el cuarto trimestre.
Por ello, el grupo se vio obligado a reducir la utilización de capacidades de la factoría en Ludwigshafen, lo que disminuyó los ingresos en 250 millones de euros en 2018.
Este año, BASF va a adaptar sus estructuras y procesos y centra su organización a las necesidades de sus clientes, ha señalado.
La dirección de la empresa propondrá en la próxima junta general de accionistas el pago de un dividendo de 3,20 euros por acción por 2018 (3,10 euros por 2017).
Brudermüller pronosticó que los dos primeros trimestres de 2019 serán débiles.
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