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Los bastones blancos ayudan a muchas personas con discapacidad visual a moverse sin depender tanto de terceras personas. Sin embargo, la tecnología podría lograr que esta independencia fuese todavía más real al aplicarse en estos objetos.
Ahora, unos investigadores de la Universidad de Stanford (California) han utilizado tecnología que se usa para vehículos autónomos para desarrollar un bastón inteligente de navegación automática. Este dispositivo es capaz de identificar si existen obstáculos alrededor de la persona que lo porte y alejarlo de forma segura.
El uso del bastón constituye un símbolo a nivel mundial, para identificar a las personas con alguna discapacidad visual
Estamos ante un instrumento de gran utilidad para las personas ciegas, proporciona seguridad y protección, es signo distintivo, e informa sobre una característica de la persona que lo porta. La historia de este elemento nos sitúa a comienzos del siglo XX, no quedando clara si su invención corresponde al argentino Falliotico o al inglés Biggs, pero lo que si es cierto es que fue patentado por G.A. Benham en Estados Unidos.
El recorrido del instrumento desde ese momento hasta nuestros días, es tremendo. Se han logrado imponentes avances. Cada vez son más frecuentes medidas que favorecen la movilidad de las personas con discapacidad visual en los transportes públicos y las ciudades, o la aportación de los perros guía, o la incorporación paulatina de las nuevas tecnologías al servicio del bienestar social de las personas con las aplicaciones que se vienen generando para mejorar la movilidad desde un smartphone. Estos desarrollos favorecen la inclusión, la accesibilidad física, pero también la cognitiva o sensorial.
El nuevo bastón inteligente es capaz de identificar si existen obstáculos alrededor de la persona que lo porte y alejarlo de forma segura
Al probar la eficacia de este nuevo bastón inteligente, el equipo de Stanford demostró que este permitía que la velocidad de los invidentes aumentase un 18 %.
“Queríamos algo más fácil de usar que un simple bastón blanco con sensores –ha explicado un ingeniero mecánico de Stanford, Patrick Slade-. Algo que no solo te diga que hay un objeto en tu camino, sino que te diga cuál es ese objeto y luego te ayude a sortearlo”.
Este dispositivo cuenta con tecnología LIDAR, la cual emplea láseres reflectantes para conocer la distancia de los objetos. Por otro lado, también dispone de sensores comunes en teléfonos móviles para hacer un seguimiento de la posición, la velocidad y la dirección a la que va el usuario.
Asimismo, el bastón inteligente utiliza diversos algoritmos de inteligencia artificial. Entre ellos, se incluye la localización y el mapeo simultáneos (SLAM). A través de ellos, el aparato es capaz de desarrollar un mapa de un área desconocida y realizar un seguimiento del usuario dentro de ella.
Además, en la punta del bastón, el equipo ha colocado una rueda motorizada omnidireccional. Con ella, pretenden que este pueda enviar a las personas con discapacidad visual a una dirección determinada.
¿Cómo se utiliza el bastón inteligente?
La técnica de uso del bastón inteligente consiste en realizar un movimiento desde la empuñadura del instrumento, para que el extremo que da con el pavimento haga unas formas arqueadas, que están dirigidas desde el movimiento de nuestra muñeca.
Este instrumento nos permite detectar obstáculos, escalones o cualquier elemento que sea peligroso para el desplazamiento de la persona con discapacidad visual.
Para desarrollarlo, solo hace falta que una persona con el conocimiento y los materiales necesarios. A pesar de ello, hay que tener en cuenta que los materiales que se necesitan cuestan unos 400 dólares.
Los investigadores esperan que este dispositivo sea una opción asequible y útil para más de 250 millones de personas con problemas de visión en todo el mundo.
Los próximos pasos para el equipo de la Universidad de Stanford incluyen mejoras en su prototipo y el desarrollo de un modelo que utiliza un teléfono inteligente de uso diario como procesador, un avance que podría mejorar la funcionalidad, ampliar el acceso a la tecnología y reducir aún más los costos.
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