Mantenimiento de edificios: ¿qué es y quién se encarga?

Todos los que vivimos en un piso alguna vez nos hemos preguntado ¿quién es el responsable de realizar el mantenimiento del edificio y cuál es la mejor manera de hacerlo? Y es que este tema, aunque a menudo pasa desapercibido, resulta crucial para la seguridad y el bienestar de todos los residentes. Por eso, es importante conocer detalladamente en qué consiste el proceso de mantenimiento de edificios y qué responsabilidad tenemos los propietarios o administradores de fincas en el mismo, así como la normativa que lo regula.

En este artículo, además de analizar los puntos anteriormente nombrados, también veremos por qué se recomienda recurrir a empresas especializadas en mantenimiento de edificios en Barcelona, para garantizar que nuestro hogar esté siempre en las mejores condiciones.

¿Qué es el mantenimiento de edificios?

Lo primero que hay que saber es que, cuando hablamos de mantenimiento de edificios nos estamos refiriendo a un conjunto de actividades y procedimientos que se realizan con el fin de asegurar y preservar el buen estado de las instalaciones, estructuras y servicios de un inmueble. A través de estas labores de mantenimiento, prevenimos el deterioro de la edificación, aseguramos su funcionalidad y, sobre todo, garantizamos la seguridad de todos los que vivimos en él.

Tipos de mantenimiento

Existen varios tipos de mantenimiento, como son:

• Mantenimiento preventivo: se realiza de forma programada y busca evitar problemas antes de que estos ocurran. Un ejemplo de ello son las revisiones periódicas que se hacen de la fontanería o del sistema eléctrico.
• Mantenimiento correctivo: se lleva a cabo cuando ya ha ocurrido un fallo o deterioro. Este tipo de mantenimiento se centra, principalmente, en reparar lo que se ha dañado.
• Mantenimiento predictivo: utiliza tecnologías y análisis de datos para prever cuándo será necesario realizar un mantenimiento. Esto permite actuar antes de que se produzcan fallos importantes.
• Mantenimiento estético: este último, aunque no afecta directamente a la funcionalidad del edificio, es importante para mantener la buena imagen de este. Incluye tareas como la pintura de las fachadas o la limpieza de los espacios comunes.

¿Quién se encarga del mantenimiento de edificios?

La responsabilidad del mantenimiento de los edificios, por lo general, recae sobre varias partes:

Propietarios y comunidad de vecinos

En la mayoría de los casos, los propietarios de las viviendas son quienes deben asumir la responsabilidad del cuidado de las áreas comunes del edificio, incluyendo la contratación de servicios y la toma de decisiones sobre las reparaciones necesarias. El presidente de la comunidad de vecinos, por ejemplo, tiene la tarea de coordinar estas acciones y asegurarse de que se cumplan.

Administradores de fincas

Los administradores de fincas, en su papel de intermediarios entre los propietarios y los proveedores de servicios, también tienen su grado de responsabilidad. Su función es gestionar el mantenimiento, coordinar las reparaciones y asegurarse de que se cumpla la normativa.

Empresas especializadas en mantenimiento de edificios

En ciudades como Barcelona, también existen empresas especializadas en mantenimiento de edificios en las que se puede delegar esta responsabilidad. Este tipo de compañías, como por ejemplo 360 Vertikal Network S.L., ofrecen una amplia gama de servicios, que van desde el mantenimiento preventivo hasta la realización de reparaciones urgentes. Contar con la experiencia y profesionalidad de estas empresas garantiza que se cumplan con los estándares de calidad y seguridad.

Normativa vigente y estándares de seguridad

Un punto que es importante dejar claro es que, el mantenimiento de las edificaciones no es solo una cuestión de buena voluntad, sino que se trata de un asunto que está regulado por una serie de normas que deben cumplirse. En España, es la Ley de Propiedad Horizontal la que establece las bases del mantenimiento y las obligaciones de los propietarios.

Ley de Propiedad Horizontal

Esta ley dispone que los propietarios deben contribuir al mantenimiento y reparación de los elementos comunes del edificio. Asimismo, indica que se deben realizar mantenimientos preventivos y periódicos para evitar la aparición de problemas futuros y garantizar la seguridad de todos los residentes.

Normativa de seguridad

También existen normativas específicas que regulan la seguridad en los edificios, como es el caso del Código Técnico de la Edificación (CTE). Este código establece los requisitos técnicos que deben cumplir los edificios en cuanto a seguridad estructural, instalaciones, accesibilidad y habitabilidad.

Inspecciones y certificados

Adicionalmente, en ocasiones, se necesita realizar inspecciones periódicas y obtener certificados que acrediten que el edificio cumple con la normativa vigente. Tal es el caso de la Inspección Técnica de Edificios (ITE), un procedimiento obligatorio en muchas comunidades, que se hace cada cierto tiempo para garantizar la seguridad estructural del inmueble.

La importancia de un buen mantenimiento

Hasta aquí queda claro que un mantenimiento adecuado no solo prolonga la vida útil de nuestro edificio, sino que también mejora la calidad de vida de todos los que lo habitan. Cuando nuestro edificio está en buen estado de conservación es más seguro, cómodo y atractivo. Además, hay que considerar que esto puede llegar a aumentar el valor de la propiedad, algo que, en definitiva, queremos todos los propietarios.

Beneficios del mantenimiento de edificios

• Seguridad: reduce el riesgo de accidentes y problemas de salud, como la aparición de moho o el mal estado de las instalaciones.
• Ahorro económico: prevenir problemas es siempre más económico que repararlos una vez que han surgido. Así que un buen mantenimiento puede ayudar a evitar gastos inesperados.
• Conservación del patrimonio: recuerda que mantener el edificio en buen estado contribuye a preservar su valor histórico y arquitectónico.
• Mejora de la imagen: un edificio bien cuidado es un edificio más atractivo, tanto para los residentes como para posibles compradores o inquilinos.

La elección de una empresa de mantenimiento

Si en tu comunidad de vecinos están pensando en elegir una empresa de mantenimiento para que se encargue de todos estos asuntos, primero es importante que se tenga en cuenta las siguientes cuestiones:

• Experiencia y referencias: antes de contratar a una compañía conviene investigar la trayectoria y la reputación de esta en el sector.
• Servicios ofrecidos: también hay que asegurarse de que la empresa en cuestión está en capacidad de cubrir todas las necesidades de la comunidad, desde el mantenimiento preventivo hasta las reparaciones urgentes.
• Presupuesto: lo ideal es solicitar varios presupuestos y comparar las ofertas. Recuerda que, muchas veces, lo más barato no siempre es lo mejor.
• Certificaciones: siempre verifica que la empresa cumple con la normativa y tiene las certificaciones necesarias para operar.

Como verás, el mantenimiento de edificios es un asunto fundamental que no debemos pasar por alto. Las comunidades de vecinos tenemos la responsabilidad de asegurarnos de que nuestras instalaciones estén en óptimas condiciones y cumplen con las normas que corresponden. Para ello, una muy buena idea es contar con el apoyo de alguna empresa especializada en este tipo de tareas, principalmente en Barcelona, donde hay algunas muy buenas que las realizan de manera eficiente y segura.

Así que, vecinos, no olvidemos la importancia que reviste un buen mantenimiento. Al final, nuestro hogar y nuestra comunidad se beneficiarán de ello, y todos estaremos más tranquilos sabiendo que estamos cuidando de nuestro espacio.