Lectura fácil
Actualmente son muchas las personas que pasan por una especie de aislamiento que afecta directamente a cosas tan simples como la rutina habitual del día a día.
Se trata de un bloqueo que interrumpe nuestros pensamientos provocando un parón que no nos deja avanzar, afecta de lleno a nuestras conductas limitando nuestro potencial.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de bloqueo mental?
El bloqueo mental en un mecanismo de defensa que inconscientemente y de manera automática se pone en marcha cuando nuestra mente quiere mantener alejadas ideas o sentimientos que pueden inquietarnos.
A la hora de manifestarse puede hacerlo de varias formas, aunque la más habitual es la sensación de no poder pensar con claridad o lograr solucionar un problema que en realidad tiene posibles soluciones. Suele ir acompañado de una sensación de inmovilismo, es decir, por más que intentamos esforzarnos tenemos la sensación de que no somos capaces de avanzar.
Además, tiende a ser una sensación puntual que se hace hueco en los momentos de gran estrés, o simplemente cuando estamos muy cansados. Hay veces que llega a permanecer durante un largo tiempo sobre todo si ha existido un trauma detrás. Aquí es cuando el bloqueo mental se une al bloqueo emocional, que, como su propio nombre indica, origina emociones negativas como tristeza, miedo, enfado e incluso culpa.
Se puede salir
Para hacer frente a esta ansiedad primero hay que conocer su origen y enfrentarse a la carga emocional que conlleva este problema. Los profesionales del Prado Psicológicos añaden la idea de que no se trata de ocultar las preocupaciones y obviar los sentimientos, sino de enfrentarlos y salir fortalecidos de esa experiencia.
La forma en la que el bloqueo mental se presenta depende sobre todo de la causa del problema e incluye síntomas que se pueden ver a simple vista dependiendo del plano pueden ser psicológicos como agotamiento, insatisfacción, sufrimiento o pérdida de energía; o físicos, como dolor de cabeza, náuseas, problemas en la piel o trastornos gastrointestinales.
Desde el Centro Manuel Escudero ofrecen unas pautas para superar estas situaciones que a veces se vuelven críticas:
- Relajarse practicando ejercicios de respiración. A veces, solo necesitas un descanso.
- Practicar deporte.
- Realizar actividades como leer o escuchar música.
- Tener tiempo para introducir descansos dentro de cada actividad.
- Estimular la creatividad e imaginación.
- Aprender a controlar y gestionar las emociones.
- No reprimir ninguna idea o palabra si tienes dificultades para recordar algo.
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