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Orlando Ortega se cuelga la medalla de bronce de los 110 metros vallas del Mundial de Doha.
Orlando Ortega, el primer meta español
La Federación Española de Atletismo reclamó lo que es justo. El vallista español había perdido horas antes la medalla, plata o bronce, porque el jamaicano McLeod había invadido literalmente su calle en los últimos metros de la final de 110 vallas.
La primera decisión llega pronto, con Doha todavía en penumbra: "El Jurado de Apelación se reunió y, tras revisar las circunstancias de la carrera, reconoció que el atleta español fue obstaculizado. El Jurado concluyó, no obstante, que este tipo de incidentes no es infrecuente en pruebas de vallas".
El ruso Sergey Shubenkov, subcampeón mundial, va más allá y llega a pedir incluso un plante. "Debería haber una calle 10 para (Omar) McLeod. Vi anoche a Orlando y estaba muy decepcionado. Y le comprendo. Bienvenido al club". Su entrenador, Serguéi Klevtsov, tampoco se corta: "Es un peligro social y no deberían dejarlo correr".
El equipo de España solicita que, de conformidad con la Regla 163.2 a), se vuelva a celebrar la carrera o se permita al atleta competir solo. Si no se acepta la solicitud anterior, "el equipo de España solicita que, como un gesto deportivo justo, Ortega reciba la medalla correspondiente a su posición en el momento de la obstrucción". Es decir, que le den el bronce. Y al final, llega la decisión: "El Jurado de Apelación reconsideró el caso y en vista de la obstrucción del atleta Omar McLeod en la final de 110 vallas, que impedía progresar al atleta español, el Jurado aceptó la Apelación y ordenó que el atleta español Orlando Ortega también reciba una medalla de bronce".
Ortega 24 horas después, sube al podio mundial para colgarse el bronce
Feliz y agradecido al planeta entero. "Ha sido un día de muchos sentimientos, quiero agradecer a todos lo que han hecho por mí, a todo el pueblo de España. Muchas gracias, gracias, gracias".
Ya lo decía él, no podía ser, era demasiado injusto.
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