Bruselas admite que se puede pasar el 3 % de déficit pero excepcionalmente

París, 12 dic (EFE).- El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, señaló que las reglas del Pacto de Estabilidad permiten superar un déficit del 3 % del Producto Interior Bruto (PIB) pero "de manera limitada, temporal, excepcional".

En una entrevista publicada hoy por "Le Parisien" sobre el aumento del gasto público en Francia por las medidas del presidente, Emmanuel Macron, para intentar responder a la protesta de los "chalecos amarillos", Moscovici señaló que esas reglas fijan límites para el déficit excesivo.

"La superación eventual del 3 % no debe prolongarse dos años consecutivos ni sobrepasar en un año el 3,5 %", precisó.

Macron presentó el lunes cuatro medidas en favor del poder adquisitivo que, según su Gobierno, costarán 10.000 millones de euros el año próximo a las arcas públicas, lo que mecánicamente aumentaría el déficit si no se tomaran otras disposiciones para compensarlo.

Sobre la base de las indicaciones dadas ayer por el ministro de Hacienda, Gérald Darmanin, el déficit del 2,8 % previsto inicialmente para 2019 podría convertirse con ese paquete de medidas en un 3,4 %.

El comisario francés negó que admitir para Francia una superación del límite del 3 % sea una prueba de indulgencia con ese país que no se ha tenido con Italia.

"La comparación con Italia es tentadora pero errónea porque las situaciones son totalmente diferentes", argumentó antes de recordar que "la Comisión Europea vigila la deuda italiana desde hace años" y eso no ocurre con Francia. La deuda italiana supera el 130 % del PIB, mientras la francesa se acerca al 100 %.

Moscovici, que fue ministro de Finanzas en su país al comienzo de la presidencia del socialista François Hollande (2012-2017), consideró que las medidas anunciadas por Macron "eran indispensables para responder a la urgencia del poder adquisitivo" e incluso manifestó dudas sobre si serán suficientes.

De acuerdo con su análisis, tras la crisis de los "chalecos amarillos" hay "un doble hartazgo": por la fiscalidad y más todavía por el aumento de las desigualdades "entre una Francia que va bien en las grandes ciudades y una Francia que sufre en las zonas semirrurales".