Se pone en marca el primer buque de transporte de mercancía pesada, impulsado únicamente con metanol verde

Hace escasos días, un buque entró a mar abierto completamente propulsado con metanol verde. Este combustible, producido a través del uso de desechos y otras materas primas reutilizadas, es una de las variantes generada a partir del hidrógeno verde, por lo que se la considera una energía sostenible y más limpia, ya que tampoco genera emisiones contaminantes en su producción. Con este paso, la industria del transporte de mercancías pesadas, da un primer paso importante.

La Maersk, una de las empresas de transporte marítimo más grande del mundo, ha sido la encargada de poner este buque en marcha llevando a cuestas cientos de contenedores de mercancías. A pesar de que el metanol verde es un combustible entre un 200 y un 400 % más caro que el convencional, esta decisión ha ido completamente dirigida a cumplir con los proyectos de reducción de gases contaminantes y de efecto invernadero por parte de la empresa.

El metanol verde zarpa por primera vez

La materia prima para obtener metanol verde más común son los desechos de plantas en descomposición. Esto supone una reducción en la producción de CO2 casi a cero, y lo que supone para un buque de estas características, encargado de portar cientos de contenedores, es de hasta un 70 % menos de emisiones de este tipo de gases a la atmósfera. Sin embargo, el coste que ha supuesto poner en marcha el proyecto no se ha librado de dudas y ciertas críticas.

Morten Bo Christiansen, director de la descarbonización de la Maersk, explicó en una audiencia en la Cumbre TED Countdown, que "existe este temor de hacer la apuesta equivocada o equivocarse de alguna manera”, haciendo alusión a la decisión de utilizar metanol verde como combustible para sus buques, y añadió que "por supuesto, en el mundo ideal, pasaríamos una década resolviendo todos los pros y los contras y qué es lo mejor. Pero tenemos que abordar este problema ahora”.

De cara al futuro

La Maersk lleva trabajando en este proyecto un par de años, cuando realizó un pedido de 25 barcos capaces de navegar largas distancias propulsados únicamente con metanol verde. Junto a esta renovación de la flota, también se iniciaron trabajos para modernizar los barcos que ya poseen, con cambios de motores y turbinas que sean capaces de utilizar este combustible más sostenible. Aunque no es el único proyecto con combustibles más limpios.

La idea planteada por parte de esta compañía, es la de usar combustibles de bajas emisiones para una cuarta parte del todo el tonelaje que transporta su flota, que cuenta con cerca de 700 efectivos. En la actualidad, el proceso de cambio ya se ha puesto en marcha a nivel global, con 120 buques que transportan mercancía con sistemas de propulsión con bajas emisiones e incluso neutros en carbono, pasándose a motores diésel. Ahora empiezan en cambio hacia el metanol verde y es posible que en un futuro el transporte de mercancías pesadas sea mucho más limpio.