Lectura fácil
La exposición al sol, la sal del mar, el cloro de las piscinas, los metales en el agua, el sudor del cuero cabelludo en verano, el estrés después de las vacaciones y el ciclo natural de renovación del cabello pueden provocar su caída. Sin embargo, no te preocupes, esto es normal y ocurre al igual que las hojas de los árboles se caen. Hay algunas acciones que puedes tomar para reducir la intensidad de la caída del cabello este año.
Factores que afectan a la caída del cabello en verano
Nuestro cabello está expuesto a diferentes factores que pueden contribuir a su caída, especialmente durante el verano. El sol, con su radiación ultravioleta, puede debilitar y dañar el cabello, volviéndolo más probable a la rotura y la caída.
Además, el agua del mar contiene salitre, que puede resecar el cabello y hacerlo más frágil. El cloro utilizado en las piscinas también puede tener efectos similares, ya que tiende a resecar el cabello y debilitarlo.
No solo eso, el agua dulce puede contener metales pesados que, cuando se acumulan en el cuero cabelludo, pueden afectar la salud del cabello y contribuir a su caída. Además, en verano, nuestra sudoración aumenta, incluyendo la del cuero cabelludo, lo que puede afectar la salud del cabello.
Sin embargo, es importante recordar que la caída del cabello es un proceso natural. Al igual que las hojas de los árboles cambian y caen en otoño, nuestro cabello también pasa por un ciclo de renovación. Cada cabello tiene su propio ciclo de crecimiento, descanso y caída, y es normal perder entre 50 y 100 cabellos al día.
A pesar de ser un proceso natural, existen medidas que podemos tomar para minimizar la caída del cabello durante el verano.
Además, evitar el estrés excesivo, practicar técnicas de relajación y dormir lo suficiente puede ayudar a mantener el cabello en buen estado.
¿Cómo podemos cuidar nuestro pelo?
- Lavado frecuente: Es importante lavar el cabello regularmente para mantener un cuero cabelludo sano y oxigenado. El champú no provoca la caída del cabello, ya que el pelo que se pierde durante el lavado y el peinado se ha caído previamente.
- Productos sin químicos: Se recomienda utilizar productos capilares libres de sulfatos, alcoholes y parabenos. Además, es preferible usar un champú con pH neutro para limpiar los poros y folículos del cabello.
- Masajes capilares: Realizar un masaje durante el lavado con champú y acondicionador puede estimular la circulación sanguínea y retrasar la caída del cabello. Se sugiere masajear suavemente el cuero cabelludo durante un minuto, desde la frente hacia la nuca, y luego enjuagar con agua fría para estimular la circulación.
- Secado al aire: El uso excesivo de secadores, planchas y tenacillas puede dañar el cabello debido al calor. Es más saludable dejar que el cabello se seque al aire. Además, se recomienda secar el cabello con la cabeza hacia abajo para estimular la circulación sanguínea y obtener más volumen, especialmente en cabellos finos.
- Cepillado antes de acostarse: Cepillar el cabello todas las noches ayuda a eliminar la suciedad acumulada y estimular la circulación sanguínea en el cuero cabelludo. Se sugiere realizar un masaje en el cuero cabelludo durante 2 minutos con la cabeza hacia abajo para desintoxicar el cuero cabelludo, eliminar células muertas y favorecer el sueño.
- Cura de vitaminas: Realizar una cura de vitaminas dos veces al año puede ser mejorada para el cabello. Se recomienda buscar un suplemento que contenga vitaminas del grupo B, vitamina A, vitamina C y minerales como potasio, zinc e hierro para mejorar la circulación sanguínea, prevenir la caída del cabello y proteger la fibra capilar contra agresiones externas.
Estos consejos pueden ayudar a mantener un cabello sano y favorecer su crecimiento. Recuerda que es importante adaptarlos a las necesidades individuales y consultar a un profesional en caso de problemas capilares específicos.
Añadir nuevo comentario