Calviño pide educación para que "nadie quede atrás" en transformación digital

A Coruña, 8 oct (EFE).- La ministra de Economía y Empresa, Nadia Calviño, ha apostado hoy por la educación para conseguir que "nadie quede atrás" en el proceso de "transformación digital", que "no es una opción, es una obligación".

Durante la clausura de la jornada "La agenda digital y su repercusión en Galicia", organizada por Abanca y La Voz de Galicia en la sede de este diario, Calviño ha repasado, entre varias decenas de responsables empresariales y representantes políticos e institucionales, la situación económica actual.

Ha destacado la marcha de la economía en la Comunidad gallega, aunque ha lamentado que en ella "la recuperación económica no está llegando a todos", con lo que discrepa debido a que "las desigualdades sociales es un tema absolutamente prioritario para este Gobierno".

En el conjunto de España, el crecimiento "sigue siendo robusto y se asienta en bases sólidas", por lo que ha avanzado su idea de "empezar a reducir de forma apreciable el peso de la deuda pública sobre el PIB", junto a una reducción de "esa rotación e inestabilidad del mercado laboral".

Tiene el foco puesto en los "grandes problemas de desigualdad y pobreza", con el objetivo de "intentar atajar lo antes posible las brechas que existen" en España, donde busca "cohesión" social.

Para eso tiene la "agenda de reformas estructurales" que pone "las bases de un crecimiento sostenible a medio y largo plazo" y en la que cuenta con la sociedad civil para afrontar el "desafío" de "aunar esfuerzos para buscar soluciones a los de futuro".

Uno de ellos es la evolución digital, sobre la que sostiene que "adaptarse no es una opción, es una obligación", por lo que aboga por reformas educativas y formativas.

Espera que los jóvenes estén "preparados" para "aprovechar oportunidades" y "que nadie quede atrás de la revolución de la transformación digital", ha continuado.

El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, ha coincidido en que "la revolución digital" es "inevitable" y llegará con "efectos transformadores".

Por eso nota la necesidad de introducir métodos que consigan "una relación fluida entre personas y nuevas tecnologías", para lo que apuesta por "invertir en formación".

"No consintamos que la amenaza de la brecha tecnológica se convierta en una nueva fuente de injusticias", ha proseguido antes de reconocer que la evolución conlleva un "riesgo grande", pero también una "oportunidad". EFE

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