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El cambio climático causa unos riesgos que acaban repercutiendo directamente en los ríos. Los ecosistemas fluviales se han sometido a evaluación por investigadores del IIAMA-UPV.
De esta forma se ha podido identificar las áreas más vulnerables y el impacto sobre especies de agua fría, los macroinvertebrados y la reducción de oxígeno disuelto en el agua.
La investigación saca a la luz la realidad de que el calentamiento del sistema climático causará estragos en los ecosistemas fluviales en la región mediterránea y en toda España.
Los ríos mediterráneos aumentarán su temperatura entre 2,2 y 2,9ºC a finales de siglo
“Los mapas de riesgo son herramientas clave para priorizar las áreas en las que se deben implementar medidas de mitigación y de este modo, mejorar la capacidad adaptativa de los ecosistemas fluviales a la reducción de sus recursos”, asevera Miguel Ángel Pérez Martín, investigador del Grupo de Ingeniería de Recursos Hídricos, Clara Estrela Segrelles.
Así, la investigación ha evaluado el efecto del cambio climático en los ríos a nivel nacional, aplicando la metodología en las masas de agua que componen la red hidrográfica española.
“Los resultados muestran que el aumento de temperatura provocará que las especies de aguas frías, como la trucha común, reduzcan significativamente su hábitat potencial, así como a los macroinvertebrados. También puede tener efectos en los niveles de oxígeno en las aguas superficiales”, afirma Clara Estrela, investigadora del IIAMA durante su etapa doctoral.
Es por ello de vital importancia, según indican los expertos, que se tomen medidas preventivas, tales como:
- Mejorar la vegetación de ribera, para generar zonas de sombreado a los ecosistemas.
- Creación de refugios térmicos a lo lardo de los ríos y demás masas de agua.
- Protección de aguas subterráneas.
Consecuencias según el escenario que plantea el cambio climático
A corto plazo, el estudio estima que entre el 227 y el 35 % de los ríos, presentan riesgo alto o muy alto de pérdida o reducción significativa de hábitat para especies de agua fría, con mayor afección en tramos intermedios de ríos más afectados. Y en el caso de los macroinvertebrados en estos plazos, se prevé una afección de entre el 4 y el 32 %.
A largo plazo, entre el 55 y el 80 % aumentará la superficie afectada, dividiendo los ecosistemas. Con respecto a los macroinvertebrados, también oscila el riesgo alto entre el 83 y el 92 %.
“Esto significa que hay una afección en todos los tramos de los ríos: cabeceras, tramo medio y tramo bajo”, explica Gabriel Gómez.
Finalmente, Clara Estrela pone en valor que "la investigación ayuda a mejorar el conocimiento sobre los riesgos del cambio climático y permite a los organismos competentes de su gestión, como son las Confederaciones Hidrográficas, priorizar áreas de actuación e implementar medidas que reduzcan la vulnerabilidad y puedan ser incorporadas en los distintos Planes Hidrológicos”, indica la investigadora del IIAMA sobre las previsiones para los ríos según la crisis climática.
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