Lectura fácil
La Oficina Española de Patentes y Marcas ha premiado como ‘Mejor invención española’ a COBY-1, una camilla robótica diseñada para personas con movilidad reducida que se encuentran encamadas en hospitales, residencias de mayores o en el domicilio, que mejora su calidad de vida y reduce el sobreesfuerzo del personal sanitario.
Camilla robotizada para pacientes con movilidad reducida
COBY-1 ha sido galardonada como ‘Mejor Invención Española’ por la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM). La designación como mejor invento de España no solo premia la capacidad de innovación, sino lo que realmente aportará a la sociedad. La cama también ha cosechado gran éxito a nivel internacional con dos medallas de oro, una en el Salón Internacional de Invenciones de Ginebra y otra en la Asociación de Tecnologías Alternativas de Rumania.
El español Manuel Borges es el inventor de COBY-1 , quien la ha patentado a nivel internacional. Ha sido diseñada para personas con movilidad reducida que se encuentran encamadas, así como para pacientes tetrapléjicos, parapléjicos, con obesidad mórbida o recién operados.
El inventor ha explicado que en estos momentos son necesarias varias personas para mover a estos pacientes con el consiguiente sobreesfuerzo que debe realizar el personal sanitario. Ha destacado que "esta camilla evita estos problemas porque el paciente puede sentarse, bañarse en la propia camilla e incluso trasportarle al quirófano”.
Premiada como ‘Mejor invención española’
Asimismo, si el paciente se encuentra en su domicilio, la camilla robotizada “le puede llevar al salón de su casa para comer con la familia o al jardín porque también se convierte en una hamaca”, tal y como lo expuso durante la presentación de COBY-1 en la Fundación Pons en Madrid dentro del marco de sus ‘Encuentros de Innovadores en Tecnologías Sanitarias’.
Borges quiso crear esta camilla robotizada al ver a su padre encamado en un hospital de Santa Cruz de Tenerife durante más de un año. Esto le llevó a acudir a varios hospitales canadienses y norteamericanos en busca de una solución mecánica que aliviara el estado de su padre.
La población “está envejeciendo y con ello aumenta la dependencia"
Desafortunadamente, Ginés Borges falleció 17 meses más tarde, lo que impidió a Manuel probar la cama con él. Sin embargo, el accidente de un amigo en 2018 le hizo retomar aquella idea olvidada que un año después, en 2019, terminó convirtiéndose en la primera cama automatizada del mundo.
En la misma línea, Borges ha asegurado que la población “está envejeciendo y con ello aumenta la dependencia y la cronicidad, cada vez con mayor número de personas encamadas en hospitales, centros de mayores y domicilios”.
COBY-1 permite mejorar la calidad de vida de las personas que la necesiten porque facilita el recoger al paciente de la cama para trasladarlo a quirófano o donde sea necesario. La camilla robotizada puede poner al paciente en la mesa de operaciones y más tarde recogerlo de nuevo como el cirujano lo dejó, para después llevarlo a su cama automáticamente con la única asistencia de una persona, entre otras muchas habilidades.
Añadir nuevo comentario