08/12/2020 - 07:15
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La crisis migratoria en Canarias deja a más de 670 personas en el muelle grancanario de Arguineguín.
Abogados, sanitarios haciendo PCRs y un escuadrón de policías, esta es la nueva normalidad después de cuatro meses de caos en cuanto a la crisis migratoria en Canarias.
Las islas Canarias continúan recibiendo una presión migratoria sin precedentes
Echando la vista atrás, fue en el año 2006 cuando se desató la llamada crisis de los cayucos que partían, sobre todo, de Senegal. En lo que va de año, son ya unas 19.000 personas desembarcadas.
Más de la mitad de los migrantes en Canarias son de origen marroquí, y se cuentan más de 500 muertos.
El golpe económico de la pandemia y la oportunidad de una ruta abierta, más barata y menos vigilada, aunque la más peligrosa para llegar a Europa, sigue empujando a emigrar a cientos de personas sin expectativas.
EL PAÍS relata el tránsito de familiares buscando en los campamentos a sus seres queridos, que afirman que se ha intensificado estas semanas. La policía sigue ahora un protocolo y facilita los reencuentros.
El Gobierno ha situado, por fin, el archipiélago en su mapa de prioridades
Sin embargo, la crisis migratoria en Canarias sigue sin estar controlada.
Hay cerca de 6.000 personas alojadas en hoteles; la asistencia jurídica sigue sin ser individual y se presta de pie; y el muelle de Arguineguín, continúa sirviendo de almacén de personas que no comen ni duermen adecuadamente y no pueden asearse.
Ante esto, el defensor del pueblo, Francisco Fernández Marugán ha pedido su “cierre inmediato” por vulnerar derechos básicos de los inmigrantes, pero el ritmo de las soluciones es más lento que el de las pateras.
Podrían instalarse carpas en cuarteles y otros espacios en Gran Canaria, Fuerteventura y Tenerife, para alojar a 7.000 personas y vaciar así los complejos hoteleros. Además, en breve se iniciarán deportaciones de grandes grupos de inmigrantes.
Mientras tanto, los recién llegados en esta crisis migratoria buscan cómo salir de Canarias
A pesar de las peticiones del Gobierno canario, del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y del propio vicepresidente segundo Pablo Iglesias, las derivaciones a la Península siguen siendo puntuales, restringidas a perfiles muy concretos.
Los migrantes suelen llegar a España sin documentación y sin recursos. El caso de los marroquíes, que este mes han sido más del 80 % de los 6.300 desembarcados solo en Gran Canaria, según Salvamento Marítimo, es diferente. Muchos han aprovechado el fin del confinamiento en Marruecos para hacerse su pasaporte antes de embarcar, pero otros peregrinan a su consulado en Las Palmas de Gran Canaria. Allí intentan tramitar el documento.
El mes de noviembre suma más de 7.000 desembarcos en las islas Canarias
Estos datos suponen un nuevo récord histórico mensual que ya se había alcanzado en octubre con 5.300 llegadas.
Según fuentes de Frontex, la agencia europea de fronteras, se prevé que la crisis migratoria en Canarias se mantenga al alza.
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