El nadador Klete Keller se declara culpable de los disturbios del Capitolio que pretendían entorpecer el funcionamiento de la cámara. El delito de obstruir un procedimiento oficial está tipificado en 20 años.
El servicio secreto lleva más de un año trabajando en el dispositivo de seguridad de una toma de posesión que, pese a celebrarse al aire libre, tendrá menos asistentes de lo habitual.