Casado se propone “aglutinar toda la moderación y la centralidad”

El presidente del PP, Pablo Casado, explicó este miércoles que tratará de “aglutinar toda la moderación y la centralidad” ante la “deriva” de un PSOE que va a formar “un Gobierno muy radical” con Unidas Podemos y sus pactos con ERC.

Así se pronunció en una entrevista en la Cope, recogida por Servimedia, en la que prometió trabajar para “recuperar la esperanza de España” una vez que el secretario general de los socialistas ha sido investido para ser presidente de “un Gobierno tan ultra”.

Casado buscará el centro político

“No vamos a permitir que a España se la mande a la sala de despiece y por eso es tan importante que el PP esté fuerte y la sociedad española despierta y en alerta para no consentir ningún paso frente a su unidad nacional”, aseveró el presidente de los populares.

Ante “esa radicalidad en la izquierda”, se fijó el objetivo de “reagrupar a los constitucionalistas para intentar que este Gobierno dure lo menos posible y no haga daño a los españoles”. “Ahora mismo, el PP tiene que aglutinar toda la moderación y la centralidad”, indicó, con la intención de representar también “a los que han votado al PSOE” y no apoyan su estrategia.

Lo de ayer, "una mala noticia para España"

Para Casado, “al final no ha habido ninguna prisa” para formar Ejecutivo, sino que los españoles “hemos visto una gran mentira” porque Sánchez “no hubiera ganado las elecciones si hubiera reconocido que iba a pactar con estos socios”.

Recordó que el líder socialista “basó la repetición electoral en que no podía formar gobierno con la izquierda radical de Podemos ni depender de los separatistas condenados”. Así, adujo que Sánchez ha trazado “un gran engaño masivo a los españoles” al hablar de la “urgencia de que hubiera gobierno”.

“Lo que vimos ayer es una muy mala noticia para España. Hay un Gobierno muy radical”, lamentó el presidente del PP. Enfatizó que “un país con dos bandos es un país hecho pedazos” y llamó a “coser las heridas” que puedan abrirse en esta nueva legislatura para que el país no tenga “dos bandos”.

En este contexto, anticipó que el PP hará una oposición “muy firme”, pero “apelando a la esperanza de los españoles que querrán pasar página de este gobierno tan ultra” y también de esos “socialistas avergonzados” que vieron que Sánchez “había cruzado todas las líneas rojas que dijo que no iba a cruzar”.

Casado denunció que Sánchez “ha hecho una investidura a medida por su propio interés” y advirtió de que “no puede haber un Gobierno contra media España”, ya que este país tiene que seguir siendo “solidario”.

Desde la oposición

Justificó la posición del PP de no explorar una abstención diciendo que “si hubiéramos tenido cualquier tipo de facilidad para Sánchez, hubiéramos tenido la misma investidura que ayer pero con una oposición desmantelada”. “Esto es la crónica de lo que iba a pasar y en lo que el PP no podía participar”, se reafirmó.

Volvió a mandar un mensaje de “tranquilidad” a los españoles, porque “Sánchez no va a poder ni reformar la Constitución” sin el concurso del PP, como también encontrará su oposición a cualquier reforma de los Estatutos de las autonomías. Además, sostuvo que las diferencias de su partido con Vox y Ciudadanos ahora son “las menos importantes” porque toca “hacer oposición a un Gobierno tremendamente malo para España” y al PP liderar esa oposición.

Por último, rehusó entrar “en temas familiares” cuando se le preguntó por lo que se estaría diciendo si Mariano Rajoy o José María Aznar tuvieran de ministras a sus cónyuges. En todo caso, se quejó de "la asimetría moral” entre la derecha y la izquierda y recordó que en grandes empresas es “algo normal” que “no se permita que una pareja esté en un mismo departamento”.