Vox pone en marcha una estrategia de caza selectiva de conservación de oso a través de restricciones inesperadas

Vox-Huesca criticaba la coexistencia de lobos y osos con la vida rural y la agricultura, pero tras acceder al Gobierno de Aragón, optan por proteger a los osos con restricciones en la caza, contradiciendo sus posturas anteriores.

Vox procede a tomar decisiones acerca de la caza en el mundo rural

En agosto de 2021, Vox-Huesca proclamaba en su página oficial de Facebook que "el lobo y el oso no pueden convivir pacíficamente con el mundo rural y con la actividad agrícola y ganadera". En ese momento, sus tres diputados autonómicos se encontraban en la oposición junto con el PP y Cs, y la ultraderecha estaba expresando su rechazo a la conservación de los grandes carnívoros.

Sin embargo, las decisiones tomadas por los líderes de la ultraderecha en materia de caza, una vez accedieron al Gobierno de Aragón, tomaron un rumbo diferente. Específicamente, optaron por proteger a uno de esos grandes carnívoros, el oso, mediante la implementación de restricciones a la actividad cinegética.

El responsable de esta nueva normativa es Jorge Valero, director general de Caza y Pesca, quien previamente fue presidente de la organización agraria Araga y mostró públicamente su admiración por figuras fascistas como el general José Millán Astray. Estas declaraciones fueron respaldadas por el presidente del Gobierno autonómico, Jorge Azcón, quien decidió no destituirlo, a pesar de la controversia generada.

Azcón justificó esta decisión diciendo que "es una nueva etapa" y calificando las declaraciones de Valero y de la directora general de Justicia, Esmeralda Pastor, como "desafortunadas". Al mismo tiempo, se estableció un criterio tan estricto para juzgar las declaraciones antes y después de su nombramiento que evitó aplicarlo a figuras públicas ajenas a su partido y su gobierno.

La captura del jabalí y la presencia del oso en Aragón

La nueva resolución en Aragón, firmada en septiembre y publicada en octubre, busca aumentar la presión cinegética sobre el jabalí para prevenir la entrada y propagación del virus de la peste porcina africana en España, así como reducir los daños agrarios causados por esta especie. Se autorizan batidas en cultivos de regadío y se permite cazar jabalíes durante todo el año en ciertas condiciones.

Sin embargo, en áreas donde también hay presencia de osos, como las reservas de caza Los Valles y Benasque, se establecen "zonas de exclusión de batidas" para proteger a estos animales. Estas medidas se toman siguiendo las recomendaciones de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria para controlar las poblaciones de jabalíes y mitigar el riesgo de la peste porcina africana en la Unión Europea.

Desafíos y cambios en Aragón

En la última década, la caza en Aragón ha experimentado una marcada disminución en popularidad, con más de un tercio de los cazadores abandonando la actividad. A pesar del discurso oficial que aboga por medidas como las batidas para controlar la población de jabalíes, la realidad muestra una tendencia declinante en el número de licencias activas.

Según los Anuarios de Estadística Forestal del Ministerio de Agricultura, entre 2012 y 2021, el número de licencias en Aragón disminuyó en un 35 %, pasando de 51.321 a 33.359. El mayor descenso se produjo durante el año de los confinamientos, con una reducción de casi 11,000 licencias. Esta cifra, que supera en más de 3,500 las registradas en los siete años anteriores, se atribuye principalmente a la avanzada edad de los cazadores en lugar de las restricciones impuestas a la actividad.

A pesar de una leve recuperación en 2021, con 900 nuevas licencias, la tendencia general apunta a una marcada decadencia en la caza en Aragón, desafiando la percepción de una actividad en auge en la región.