Desmontando mitos y leyendas sobre Cleopatra, la última reina de Egipto

Si nos paramos a pensar sobre las mujeres más famosas a nivel mundial, es inevitable no mencionar a Cleopatra, una mujer basada en la inteligencia y la belleza que logró alcanzar la dominancia entre un mundo lleno de hombres. Sin embargo, al igual que ocurre con las celebridades, existen algunos factores que influyen de manera negativa sobre esta soberana de Egipto.

¿Quién es realmente Cleopatra?

Según Hamer, Cleopatra era una persona muy culta y astuta, que sabía utilizar sus conocimientos para mantener su poder y controlar a los hombres que la rodeaban. También se cree que era una excelente estratega militar, y que participó activamente en las guerras que Egipto libró contra Roma.

En cuanto a su belleza, Hamer argumenta que es difícil saber cómo era realmente Cleopatra, ya que la mayoría de las descripciones de su apariencia provienen de sus enemigos romanos, quienes intentaron retratarla como una mujer peligrosa y seductora para justificar su propia conquista de Egipto.

En cualquier caso, lo que está claro es que fue una figura histórica fascinante, la cual logró mantenerse en el poder en una época muy convulsa y difícil, y que sigue siendo objeto de mitos y leyendas en la actualidad. A pesar de la falta de información concreta sobre su vida y personalidad, su figura sigue ejerciendo una gran atracción, así como un icono indiscutible de la cultura y la historia de Egipto.

Es cierto que la imagen que tenemos de Cleopatra ha sido en gran medida diseñada por la propaganda romana, que se encargó de difundir la idea de una mujer manipuladora y peligrosa, capaz de seducir a los hombres más poderosos de su época. Esta imagen se ajustaba a los intereses del Imperio romano, que necesitaba justificar su lucha contra Egipto y sus aliados.

La imagen de mujer inteligente y culta no era su único fuerte

Sin embargo, como bien señalan algunos historiadores, esta imagen no refleja necesariamente la realidad. Este personaje era una mujer inteligente y culta, que hablaba varios idiomas y estaba interesada por la política, la literatura y la ciencia. También era una gobernante eficaz, que supo mantener el poder en una época difícil y enfrentarse a las amenazas internas y externas.

En cualquier caso, es importante tener en cuenta que nuestra percepción de Cleopatra está inevitablemente condicionada por la falta de fuentes fiables y por la influencia de la propaganda romana. Por ello, resulta difícil determinar cuál era su verdadera personalidad y cuánto hay de mito y de realidad en su figura.

Lo que sí podemos afirmar es que, independientemente de la imagen que tengamos de ella, Cleopatra fue una de las mujeres más influyentes de la historia y su legado sigue siendo relevante en nuestros días, no solo de su belleza, sino de sus ansias por gobernar y acabar con los poderosos.