Club Ocapa acerca el tenis en silla a todos los participantes de Villaverde Sport4All

No todo el mundo tiene la suerte de poder disfrutar de una plenitud física que le permita desarrollar cualquier actividad deportiva sin impedimentos. No obstante, el tenis dispone de una modalidad para aquellas personas que tienen que valerse de una silla de ruedas en su desplazamiento. Por eso, es justo que hoy dediquemos esta publicación al tenis en silla de ruedas, variante que comprende ciertas particularidades que hemos podido aprender en el distrito madrileño de Villaverde.

El Club Ocapa organizó un Clínic, el colofón de las actividades del sábado 11 de diciembre en Villaverde Sport4All, en el que estuvieron 3 jugadores profesionales y un jugador amateur.

El evento en sí, se dividió en 3 partes:

• Durante la primera parte, los jugadores dieron una charla sobre sus vivencias y experiencias, donde todos los asistentes pudimos hacer preguntas y charlar con ellos.
• En la segunda parte pudimos disfrutar de un partido de tenis en silla y aprender cómo se desarrolla una clase de tenis de esta modalidad.
• Por último, en una tercera parte muchos asistentes pudieron montarse en la silla y pelotear con los jugadores.

El tenis en silla busca estar lo más cerca posible de la gente

El tenis en silla de ruedas debutó como exhibición en los Juegos de Seúl 1988 y se incorporó al programa paralímpico en Barcelona 1992. Siendo así el primer campeón paralímpico el estadounidense Randy Snow, entrando en la historia en la modalidad de este bonito deporte.

En los Juegos Paralímpicos de Tokio, el tenis en silla estuvo representado por sus cuatro mejores jugadores, Martín de la Puente, Daniel Caverzaschi, Kike Siscar y Francesc Tur.

Pero esto ya lo sabíamos todos, o casi todos. Lo que ha hecho el Club Ocapa este fin de semana en Villaverde Sport4All ha sido acercar esta modalidad a todas las personas profundizando un poco más en sus reglas de juego como deporte inclusivo.

¿Quién puede jugar?

Pueden practicarlo personas con discapacidad física que, tras una valoración de su nivel de afectación, deberán jugar en una silla de ruedas adaptada.

¿Cómo se juega?

El juego del tenis en silla de ruedas es muy similar al tenis convencional, siendo la principal variante que la pelota se puede golpear tras un segundo bote. Es decir, el jugador que está en silla de ruedas tiene permitido que la pelota bote hasta dos veces antes de efectuar el golpe. El primer bote tiene que ser siempre dentro de los límites de la pista; el segundo, puede ser fuera.

Si juegas contra alguien que no va en silla de ruedas, a él no se le aplicará la norma de los dos botes, mientras que para ti será completamente válida.

Las dimensiones de la red, pista o raqueta, son iguales a las del tenis convencional. 

El sacador puede impulsarse durante la ejecución del servicio, con el objetivo de emular el movimiento corporal que haría una persona sin discapacidad. Las ruedas de la silla no podrán tocar en ningún caso la línea de fondo mientras realizas el saque.

Si no pudiéramos impulsar la silla empujando la rueda por incapacidad, podríamos impulsarnos utilizando un pie. En caso de que tengamos que impulsarnos con el pie, el pie no podrá tocar el suelo ni durante el swing y golpeo de la pelota, ni durante la ejecución del servicio. De lo contrario, perderíamos automáticamente el punto.

Podemos además perder el punto si:

• Nuestras nalgas no están en contacto con la silla en el momento de golpear la pelota
• Utilizamos alguna parte de las extremidades inferiores para estabilizarnos o frenar la silla mientras golpeamos la pelota o ejecutamos un saque.
• La pelota bota tres veces antes de que podamos golpearla.