Lectura fácil
Siete personas fallecieron en el accidente aéreo por la colisión de un helicóptero y una avioneta en pleno vuelo, en las afueras de la localidad de Inca, Mallorca.
El accidente aéreo no dejó supervivientes. Se trata del accidente aéreo más grave que recuerda la isla tras el siniestro de Alfabia, en el año 1959, que dejó cinco víctimas mortales.
Entre los fallecidos por la colisión, se encuentran dos españoles, un italiano, una familia alemana compuesta por un matrimonio y dos niños
El helicóptero estaba realizando una excursión turística desde la zona de Llevant hasta el Ponent de la isla. Perteneciente a la empresa alemana RotorFlug, despegó desde el aeródromo de Son Bonet, donde tiene su base a las diez y cuarto de la mañana del domingo.
El piloto italiano recogió a la familia alemana en una finca cerca de Manacor. Se dirigían a un restaurante junto a un campo de golf en Camp de Mar, donde les estaba esperando otra familia para celebrar un cumpleaños, desgraciadamente las velas no se llegaron a soplar.
Fue a las 13.35 horas cuando el helicóptero tuvo la colisión contra una avioneta que despegó hacía poco desde el aeródromo de Binissalem. El impacto fue brutal. Los dos aparatos estallaron y cayeron sobre dos fincas rústicas, distantes a unos 300 metros, en la confluencia del Camí Vell de Costitx y el Camí del Pou d'en Tarí.
Tras el choque, las dos aeronaves calleron en una zona con varias fincas habitadas. Los vecinos fueron testigos directos de este terrible accidente
Los vecinos contemplaron con horror lo sucedido por la colisión. Comprobaron como las dos aeronaves habían caído a escasos metros de sus casas, y como estaban envueltas en llamas.
Los residentes de la zona fueron los primeros en intervenir, pues hicieron una cadena humana para tratar de apagar el fuego con agua. Tristemente, algunos comprobaron que no había supervivientes, ya que vieron los cadáveres por la colisión.
La tragedia aérea pudo ser todavía peor, ya que el punto del siniestro está plagado de casas de campo de veraneo y ayer, al ser domingo, la mayoría de viviendas estaban ocupadas.
Según un vecino, el helicóptero golpeó con las hélices en el aire a un ala de la avioneta, que se partió, perdió su flotabilidad y entró en barrena hasta caer contra el suelo en una finca en el Camí del Pou d'en Tarí.
El aparato siniestrado quedó hecho añicos junto a un muro, en la parte trasera de una casa. Mientras, el helicóptero perdió las hélices, dio vueltas girando sobre sí mismo sin control y se precipitó sobre la finca s'Hort de ca la Veritat, a pocos metros de una piscina de una vivienda vacacional.
Los siete fallecidos ayer son dos españoles, Juanjo Vidal, de origen valenciano, que pilotaba una moderna avioneta-ultraligero Aeroprakt A22L2, matrícula EC-GU1, y que iba acompañado de un allegado, Gustavo Serrano; un italiano, Cedric Leoni, a los mandos del helicóptero, modelo Bell 206 Long Ranger, matrícula DHOTT, y sus cuatro pasajeros, una familia alemana formada por una pareja y sus dos hijos, una niña y un niño de unos siete y once años.
Ya están siendo investigadas las causas de que se haya dado esta colisión tan grave en el aire
Los expertos manifestaron su sorpresa por lo acontecido, ya que afirman la dificultad de que suceda un accidente de este tipo. Los restos de las aeronaves y otras muestras orgánicas quedaron esparcidos en un radio de entre 700 metros y un kilómetro.
La Guardia Civil y Aviación Civil investigan las causas del impacto y la colisión en pleno vuelo. La comisión de investigación de accidentes aéreos, del ministerio de Fomento, hoy se persona en la isla e inspeccionará el lugar.
Añadir nuevo comentario