Lectura fácil
Uno de los conocimientos más enigmáticos que atesoran los eruditos tiene que ver con los colores. Los colores han intrigado y fascinado a las personas durante toda la historia y, por tanto, han servido también para manifestar directamente intenciones y emociones.
Según la psicología del color, los propios colores tienen la facultad de transmitir las sensaciones y emociones a quienes los perciben. Por eso, el negro se asocia a tristeza y el blanco se asocia a paz, pero no porque así lo ha decidido una institución de carácter global, sino porque el propio cerebro humano determina que esos colores transmitan eso.
A la hora de vestirse, a la hora de elegir ropa, las personas tienen en cuenta esto y muchas veces existirá predilección acerca de un color u otro. Lo cierto de todo es que algunos colores tienen mucho más significado que otros.
Las emociones más sobrias
Aunque asociado a la seriedad, a lo profesional y hasta a lo triste, el color negro puede ser uno de los más interesantes para tener en un guardarropa. El negro intenso está asociado a la atemporalidad y a la sofisticación, porque brinda un aura de prestigio que pocos colores podrán alcanzar.
Es un color ideal para transmitir seriedad y, sobre todo, elegancia, ya que combina con absolutamente todos los colores, dando sensaciones combinadas de acuerdo al resto de colores elegidos.
Agresividad y pasión
Al hablar de pasión, es indispensable hablar del color rojo. Es uno de los colores más arriesgados al momento de vestirse, porque demuestra mucha seguridad, innovación y dinamismo en quien luce prendas de este color.
Cuando se mezcla con el color negro, dan sentido a la autoridad y sobre todo a la innovación desde el liderazgo, por lo que en entornos profesionales suele utilizarse el rojo para la corbata.
Sin embargo, es en el maquillaje y en piezas elegantes como los vestidos donde el rojo destaca por su energía, por la sensación de peligro y por la calidez y la pasión, sus principales emociones asociadas.
Azul
Si bien es cierto que el color negro está asociado a la sobriedad, ningún otro color da más seguridad y confianza que el color azul. No es casualidad -no necesariamente por otra razón- que los hospitales, las entidades bancarias y las empresas de seguros utilicen estas tonalidades en algunas de sus identidades corporativas.
El color azul es sobrio, frío y sincero, ofreciendo calma, tranquilidad y confianza absoluta para los que lo miran. De tal manera que si se quiere transmitir una sensación de seguridad absoluta, de una frialdad propia del hielo, el color azul puede ser el mejor.
Alegría sin parar
Los colores amarillos y naranjas suelen estar relacionados con la alegría y la vitalidad. Estimulantes, cálidos, placenteros y divertidos, suelen ser las definiciones más aparejadas con estos colores.
Dependiendo de las prendas utilizadas, darán sensaciones dispares. Por ejemplo, mientras más abajo esté la prenda, mayor será el riesgo y el exceso demostrado. De tal manera que un pantalón de este color será más divertido e innovador que un chándal, pero unos zapatos lo serán aún más que todo lo anterior.
Pureza y pulcritud
Las clases altas de la sociedad suelen vestirse de blanco, porque es un color asociado a la realeza. También es una constante dentro de entornos profesionales que demandan altos riesgos, de manera que suelen verse en doctores, enfermeras y demás carreras asociadas con la confianza de los pacientes o clientes en su labor.
Pero si algo demuestra el color blanco es paz, estar en calma consigo mismo, de tener pureza de alma y de pulcritud con sus vivencias. Vestir siempre de blanco es una forma de transmitir siempre esas sensaciones, si bien la combinación con otros colores es lo que saca a relucir la verdadera personalidad de las personas, a juicio de los más versados en el tema. El blanco, en solitario, suele estar asociado más a entornos naturales.
Fuente: https://significadocolores.com/
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