¿Cómo crear una asesoría en España?

Se trata de un servicio cada vez más demandado por empresas y trabajadores autónomos, que se ha convertido en un negocio de futuro en el país.

Cuando se habla de asesoría se está haciendo referencia a un servicio que ofrece un profesional o empresa especializada, con el fin de proporcionar a sus clientes asesoramiento, control y supervisión de todas las actividades económicas que se lleven a cabo dentro de un negocio, sabiendo que estos expertos desarrollan principalmente su actividad en dos ámbitos, el jurídico y el financiero.

Aunque sus servicios se pueden ofrecer a particulares, hay que mencionar que los principales clientes de las asesorías son las empresas y los trabajadores en régimen de autónomo y que, todo este asesoramiento se vuelve esencial para ellos. De ahí que cada vez en España haya más profesionales que se decanten por montar una asesoría, teniendo en cuenta que es un negocio de gran proyección y cuyos servicios son cada vez más demandados. Con base en esto, a continuación, se detallan los pasos que hay que llevar a cabo para montar este tipo de negocio.

Empresa o profesional

El primer paso que hay que realizar es elegir en qué formato se van a prestar los servicios como asesor, sabiendo que se puede hacer de dos maneras, o bien como profesional o, en su defecto, como empresa de servicios. En el primer caso, el trato con el cliente será más cercano, por lo que podrá haber mayor fidelización.

Por su parte, si se va a dar como empresa de servicios, la fidelidad puede que disminuya, no obstante, se tendrán mejores herramientas tecnológicas y financieras y mayores posibilidades de crecimiento.

Sociedad Profesional

Independientemente del formato elegido en el primer apartado, la Ley de Sociedades Profesionales establece la obligatoriedad de mostrarse como un colectivo. De ahí que sea esencial conocer al detalle todos los requisitos que hay que cumplir para ser finalmente una sociedad legal.

Seguro

Otro paso importante es la contratación de un seguro de Responsabilidad Civil, siendo esto esencial, ya que una asesoría no solo presta asesoramiento, también asume la responsabilidad de los resultados, de ahí que haya que contratar este tipo de seguro por si hubiera algún problema.

Modelo de negocio

Una vez que se hayan hecho los pasos anteriores, lo siguiente será definir el modelo de negocio que se va a abrir. En este sentido, se puede hablar de cuatro tipos principalmente.

Online

Aquí se habla de crear una asesoría online en la que la mayoría de servicios se ofrezcan a través de Internet. Es un formato cada vez más popular, sabiendo que suele tener precios más económicos y los procesos están automatizados, si bien, la cercanía con el cliente es menor.

Profesionales

En este caso, los asesores serán más profesionales y habrá mayor cercanía con los clientes. Por ello, este modelo ofrece servicios algo más costosos.

Asesoría tradicional

La de toda la vida, con un establecimiento físico donde atender a los usuarios. En este caso el trato es mucho más personalizado y, por tanto, las tarifas de los servicios aumentan.

Experto

Es un modelo en el que existe la figura de un asesor experto en el área para la que sea contratado. Generalmente, no suele haber un contacto directo con los clientes y sus honorarios son mucho más elevados.

Plan de Marketing

El siguiente paso para montar una asesoría es desarrollar un plan de marketing adecuado y efectivo, siempre con base en el tipo de asesoría elegida. Es importante tener en cuenta el formato jurídico que se plantea, al igual que el tipo de público al que se va a dirigir. El objetivo no solo es ofrecer los mejores servicios, también, diferenciarse por completo de sus competidores.

También aquí habrá que establecer estrategia de publicidad y venta, así como llevar a cabo técnicas concretas de promoción del negocio.

Equipo

Siempre es un valor añadido contar con un buen equipo de profesionales que ayuden a ofrecer unos servicios más completos. Para conseguir el mejor equipo, es importante que los miembros se sientan parte de él, se impliquen en el proyecto y se invierta en su formación constante. Además, es esencial incentivarlos y recompensarlos por el trabajo bien hecho.

¿Qué requisitos hay que cumplir para crear una asesoría?

Independientemente de que sea una asesoría especializada en materia fiscal o laboral, para su apertura y puesta en marcha, hay que cumplir una serie de requisitos. De esta forma, una vez que se ha definido el modelo de negocio y se han llevado a cabo los pasos anteriormente citados, habrá que solicitar una licencia de apertura en el ayuntamiento donde se establezca el domicilio fiscal de la asesoría.

También es conveniente pedir licencias para publicidad exterior, así como estar dada de alta tanto en la AEAT como en el censo correspondiente. De igual modo, la asesoría tendrá que estar dada de alta en el Impuesto sobre Actividades Económicas y en la Seguridad Social.

Por otro lado, es conveniente consultar el Plan General de Ordenación Urbana del Municipio en el que se quiera instalar la asesoría, sabiendo que este documento, conocido también como PGOU, se facilita desde el área de Urbanismo del consistorio, siempre que se indique el tipo de industria y servicio que se va a abrir, así como la localización concreta en el que se quiere instalar.

Herramientas esenciales para ofrecer el servicio

Después de cumplir con todos los requisitos establecidos para poder crear la entidad, lo siguiente que hay que hacer es dotar la asesoría de aquellos programas y herramientas esenciales para empezar a funcionar. En este caso, se deben tener dos sistemas específicos, por un lado, el de gestión fiscal y contable y por otro, el de nóminas y seguros sociales.

Con respecto al primero, este debe ser un programa completo y fácil de utilizar que permita añadir todo tipo de actualizaciones en materia de impuestos, principalmente.

Por su parte, el segundo programa debe permitir controlar y registrar las nóminas de los trabajadores, disminuyendo errores y basándose en las leyes fiscales y laborales. También es habitual que incluyan funciones de cálculo para los impuestos locales y de retención.