Los españoles vacían las estanterías de los supermercados

Durante el confinamiento por el estado de alarma decretado por el Gobierno, los españoles están comprando en torno al 20% más que el año pasado en estas mismas fechas. Así se desprenden los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Empezamos comprando conservas y papel higiénico

Las estadísticas consultadas sí que reflejan diferencias entre las compras que se realizaron justo cuando se decretó la crisis a ahora, momento en el que los productos más vendidos han cambiado sustancialmente.

En los primeros días de aislamiento la gente se volvió loca comprando papel higiénico, incluso las redes sociales se hacían eco de la falta de este productos en los supermercados a través de vídeos y fotografías de las baldas de los establecimientos. Muchos también compraron compulsivamente latas de conservas de diferentes tipos.

Compras de acopio durante el confinamiento

Del 9 al 15 de marzo (el sábado 14 se decretó el estado de alarma) se registró un repunte de compras de alimentos de casi un 30%. Habían comenzado las compras de acopio. Las compras del ‘por si acaso’ para no tener que salir a la calle y llenar las despensas de los hogares españoles.

Conservas (+82%), legumbres (+122%), arroz (+159%), pastas (+144%) y las harinas y sémolas (+147%) se vendieron hasta un 150% más que la misma semana de 2019, según indica el ‘Análisis de consumo en el hogar’, elaborado por Gobierno.

La primera semana llenamos bien las despensas

Los supermercados comenzaron a hacer 'su agosto'. Durante los primeros días se compró un 29,8% más que el año anterior. Además, con centros educativos, empresas y bares cerrados, el consumo alimentario se trasladaba al hogar por completo.

Las ventas siguieron creciendo durante la siguiente semana, pero menos en comparación con los días anteriores. Aumentaron un 10,9%, lo que indicaba que el ‘efecto aprovisionamiento’ se había completado, según el Gobierno.

Y sí, la compra compulsiva de papel higiénico tiene su explicación

Según algunos expertos, la compra sin cesar de productos como el papel higiénico se explica porque el papel ocupa mucho y el espacio se vacía con facilidad. La imagen de vacío puede generar una sensación de escasez que provoque ansiedad y un 'efecto contagio' por tener ese producto que se está agotando y que todo el mundo quiere y necesita tener.

Es una respuesta normal ante el miedo o el peligro. Si la gente ve que todo el mundo sale del supermercado habiendo comprado papel higiénico, lo normal es que los demás también lo hagamos.

La segunda semana de confinamiento

La segunda semana completa de confinamiento registró que el consumo continuó aumentando, hasta llegar a un 16,8% más que la semana anterior. En la compra de productos, el Ministerio detecta un incremento generalizado "salvo para aquellos productos que se almacenaron en los hogares durante los primeros días de confinamiento”, según indicó el Gobierno en un comunicado.

El consumo de legumbres (+39%), pastas (+13%), o arroz (+30%) seguía creciendo con respecto al año pasado, pero descendió considerablemente, si lo comparamos con la primera semana de estado de alarma y sus días previos.

Aumenta el consumo de cerveza y bebidas alcohólicas

El consumo de cerveza y bebidas alcohólicas crece hasta un 84% más en total, con respecto al mismo periodo del año pasado. Llegados a este punto, algunos de los productos más codiciados ya no son de primera necesidad.

Otros productos que están teniendo muchos demandantes son los snacks y frutos secos (+62%), o las tabletas de chocolate, que mientras se vendían un 10% más durante los días previos al confinamiento, sus ventas aumentaron hasta el 60% a finales de marzo.

La venta de harinas y cervezas se ha disparado

El consumo de harinas se disparó en la primera semana (+147%), siguió aumentando durante la segunda semana (+196%), y la tercera semana parece que se estabilizó, aunque continuó experimentando un crecimiento muy alto, de un 170%, por lo que se puede reconocer que el producto estrella de la cuarenta es la harina.

Los españoles tampoco están dejando de consumir cervezas, aunque ya se puedan tomar en las terrazas, las toman en casa. Parece ser que a los españoles nos van a quitar el beber alcohol, aunque sí el compartirlo en los bares, por el momento.

Nos mimamos a base de caprichos

En este contexto de crisis, confinamiento y miedos, encontramos una especie de satisfacción en la compra de caprichos, que además de obligarnos a salir de casa, nos da la sensación de que nos estamos mimando, por encima de las compras habituales o de productos básicos.

Aislados en los hogares, sin poder disfrutar de la vida social y de los caprichos que nos solemos dar, la compra de productos no esenciales ha pasado a ser el motor de nuestras satisfacciones, ya que a las que estamos acostumbrados no tenemos acceso por el momento.