Conducir con abrigo: ¿multa o solo recomendación?

Con la llegada de las bajas temperaturas, son muchos los que no dejan a un lado su abrigo, sus guantes y su gorro, incluso cuando se suben a su vehículo. Sin embargo, conducir con abrigo es una práctica no recomendable, ya que puede interferir en la libertad de movimientos.

En las últimas semanas hemos escuchado eso de que conducir con abrigo puede dar lugar a una multa, pero, ¿es del todo cierto o simplemente se trata de una recomendación?

La DGT señala que conducir con abrigo, botas o guantes no acarrea una multa

La llegada del invierno y de las bajas temperaturas hace que muchos no soltemos nuestro abrigo ni nuestros guantes en todo el día, incluso cuando vamos en el coche conduciendo, sobre todo cuando realizamos trayectos más cortos. Sin embargo, esta acción puede resultar peligrosa para el conductor.

El principal problema surge cuando se trata de un abrigo voluminoso o acolchado, ya que hace que la eficacia del cinturón se reduzca y que la movilidad del conductor sea casi nula.

Por otro lado, en estos últimos días hemos escuchado eso de que conducir con abrigo puede acarrearnos una multa por parte de la DGT, pero esto no es cierto. La DGT señala que conducir con abrigo, botas o guantes no acarrea una multa de por sí, aunque recomienda no utilizar algunas prendas dentro del vehículo, ya que puede dificultar la conducción.

Lo mismo ocurre cuando conducimos con botas de suela gruesa o con guantes.

El conductor debe mantener su propia libertad de movimientos para evitar multas de hasta 200 euros

Según el Reglamento General de Circulación, en su artículo 18.1, afirma que “el conductor de un vehículo está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente a la conducción, que garantice su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía”.

Asimismo, el conductor y el resto de los ocupantes, deben mantener una posición adecuada y su incumplimiento puede optar a multas de entre 80 y 200 euros.

A pesar de que conducir con abrigo sí está permitido, es posible que este hecho se interponga en la libertad de movimientos del conductor, lo que finalmente dará lugar a una multa. No obstante, la última decisión la toma el agente.

¿Y los niños?

Lo mismo ocurre en el caso de los niños. Cuando estos van sentados en la sillita infantil con el abrigo puesto, el cinturón de seguridad no hará el mismo efecto que si no le llevasen. En estos casos puede ocurrir una tragedia como un choque o un frenazo brusco.

En la actualidad, hasta el 80 % de los asientos infantiles no se colocan de manera correcta, lo que lleva a provocar fallos en el cinturón. Por eso, es importante dejar a un lado la idea de conducir con abrigo, controlar los asientos de los menores y evitar multas innecesarias.