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Los incendios domésticos pueden tener consecuencias devastadoras, tanto por los daños materiales que se producen en el inmueble por el fuego, como por el peligro que supone para las personas que lo habitan. Según los datos de la plataforma Cleverea, en España se producen cerca de 50 incendios en viviendas al día, y el exceso de confianza suele estar detrás de estos siniestros.
El salón es la estancia en la que se originan un mayor número de los incendios domésticos, seguido del dormitorio y la cocina. En cuanto a las causas, en primer lugar se sitúa la inexistencia de elementos de prevención y extinción de incendios, regletas sobrecargadas de enchufes, electrodomésticos en mal estado y colillas mal apagadas.
10 consejos para prevenir los incendios domésticos
Una gran parte de los incendios podrían evitarse tomando algunas precauciones. Nos hemos puesto en contacto con los expertos de Cleverea, que nos han aportado una serie de consejos y recomendaciones para evitar este tipo de siniestros en la vivienda:
Revisar periódicamente nuestros electrodomésticos
El mal estado de los electrodomésticos está detrás de algunos de los incendios domésticos. Es importante revisarlos periódicamente y repararlos si es necesario, especialmente si observamos que se sobrecalientan.
No fumar en la vivienda
Fumar en casa es una de las principales causas de los incendios domésticos. Para evitarlo, conviene fumar fuera de la vivienda y, en caso de hacerlo dentro, asegurarse de que las colillas estén completamente apagadas antes de tirarlas.
Prestar atención a las velas
Nunca hay que dejar velas encendidas sin vigilancia, especialmente si se convive con niños o mascotas. Además, es necesario comprobar que las velas están apagadas antes de salir de casa o de irse a dormir, y hay que mantenerlas lejos de objetos inflamables, como cortinas y ropa de cama.
Contar con detectores de humo
Detectar el humo y las llamas antes de que se propague el fuego es de vital importancia para que el incendio no cause males mayores. Los detectores de humo deben estar en todas las habitaciones y conviene revisarlos periódicamente. Si se disparan hay que actuar con rapidez, evacuando inmediatamente la casa.
Extremar las precauciones en la cocina
La cocina es una de las áreas más propensas a sufrir incendios domésticos. Nunca hay que dejar la vitrocerámica, los fogones o el horno encendidos sin supervisión, ni los objetos inflamables cerca de los electrodomésticos. Además, conviene limpiar regularmente la campana extractora.
Revisar los cables de nuestro hogar
Los enchufes y los cables deben permanecer en buen estado. Los cables desgastados o deteriorados o los enchufes dañados no deben utilizarse. Cuando tengamos mascotas en casa hay que revisar periódicamente los cables que estén a su alcance.
No sobrecargar los enchufes
Una sobrecarga en los enchufes puede causar un cortocircuito y provocar un incendio. Nunca se deben conectar varios aparatos eléctricos a un solo enchufe.
Ser cuidadosos con los braseros y chimeneas
Los braseros son muy típicos en España, se suelen colocar en el centro de las habitaciones o debajo de la mesa camilla, sobre una madera que tiene un agujero el centro para encajarlo. Aunque lo mejor es buscar otra fuente de calor más segura y no utilizarlos, si se hace, es fundamental alejarlos lo máximo posible de los manteles o de las mantas, no ponerlos cerca de cortinas o sofás y apagarlos siempre antes de irnos a la cama o si salimos de casa. Además, y ya no solo por los incendios, hay que ventilar la estancia cada cierto tiempo para tratar de evitar que se concentren gases perjudiciales para la salud.
De igual forma, hay que evitar tener cerca de una chimenea cualquier material que pueda arder, apagarlo antes de irnos a dormir o si salimos de casa y mejor colocar una pantalla para evitar que puedan saltar pequeñas astillas incandescentes.
Almacenar de forma segura los materiales inflamables
Los materiales inflamables, como líquidos inflamables y productos químicos, deben estar convenientemente almacenados en un lugar seguro, lejos de fuentes de calor.
En el caso de vivir un incendio
Cuando hay fuego en la vivienda, lo más importante es garantizar la seguridad de las personas. Si el incendio es pequeño podemos intentar apagarlo, pero si es grande o se descontrola, lo mejor es abandonar la casa rápidamente, si es posible siguiendo estos consejos pensados para incendios domésticos:
- Cerrar la puerta tras de nosotros, para evitar el humo
- No utilizar nunca el ascensor
- Alertar a los vecinos
- Llamar a los servicios de emergencia
- Informar al seguro
- No volver a entrar en la vivienda hasta que los servicios de emergencia consideren que es seguro.
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