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El nuevo coronavirus ha afectado de forma diferente a cada territorio de nuestro país. Los expertos no encuentran un patrón claro para dilucidar cuáles son los factores que influyen en el contagio y desarrollo de la enfermedad.
Patrones de comportamiento en el territorio
Algunos expertos apuntan a la densidad de población, otros a la edad de la gente. Lo cierto es que cuando se observa el mapa, el virus parece que va por donde le parece, sin reglas claras que determinen su camino.
Sí parece que está claro que los primeros casos, antes del confinamiento, se multiplicaron muy rápidamente y cuando ya estábamos todos aislados los infectados se contaban por miles.
Máximos de coronavirus en provincias urbanas e hiperconectadas
Un estudio de El País ha tenido en cuenta cinco métricas para señalar que las características de los territorios tienen importancia y relación con la expansión del coronavirus. El diario ha tenido en cuenta el envejecimiento, la población concentrada en poco espacio, la conexión entre provincias, la capacidad de camas UCI en los hospitales y las plazas en residencias de mayores.
Esos datos los ha cruzado con el número de fallecimientos por coronavirus en cada región. La investigación ha concluido que el virus ha sido más peligroso en provincias urbanas e hiperconectadas, donde la transmisión ha sido muy fácil y rápida, al igual que en residencias de ancianos, donde se ha demostrado que hay un mayor riesgo.
Según los datos del proyecto colaborativo Escovid19data, vamos a presentar el total de muertes por Covid-19 en las dos áreas más afectadas y en relación a su población total.
Madrid y España interior
El peor foco se produjo en Madrid, que es también la primera provincia de las 46 analizadas con más población concentrada en poco espacio. Las grandes capitales seguramente recibieron los primeros casos importados, y además se sabe que el riesgo de contagio es mayor en el transporte público, en aglomeraciones y en grandes superficies.
El resto de las regiones muy golpeadas son diferentes, pero se parecen entre sí: están muy conectadas, es decir hay muchos viajes desde y hacia otras provincias. Todas excepto Albacete tienen un número alto de plazas en residencias para mayores.
Además, Castilla-La Mancha cuenta con pocas camas de UCI por habitante, por lo que tendrá que esforzarse más que otras para cumplir el requisito de 1,5 por habitante exigido por el Ministerio de Sanidad. Tampoco parece casual que tres de ellas estén entre las provincias más conectadas con Madrid o que Soria lo esté con Navarra y La Rioja, donde se registraron dos de los primeros focos del virus.
Barcelona
La capital catalana está también entre los peores brotes, con un perfil similar al de Madrid. Sus aglomeraciones y la conexión con el resto del mundo la hacen quizás más vulnerable. El resto de provincias del grupo tienen todas indicadores malos en general.
Toledo está muy conectada con Madrid y su comunidad cuenta con pocas UCI. También están muy conectadas Álava y La Rioja, que no destacan por su disponibilidad de camas y tienen una población envejecida.
Por último, Cáceres y Salamanca llaman la atención por ser de las regiones con más población mayor de 65 años y más plazas en residencias, aun así sus datos en cuanto al coronavirus son igual de alarmantes.
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