Tras cuatro meses de cuarentena, China vuelve a celebrar un evento que ha significado una reunión multitudinaria para muchos habitantes de Chengdu, la localidad que ha celebrado un 6K.
Las competiciones han parado en seco debido al COVID-19. Ello afecta a diversas condiciones de los deportistas como la pérdida de masa muscular, fuerza, potencia y equilibrio.