La precariedad laboral se ceba con los jóvenes y se mantiene a lo largo de varios años en su carrera laboral, lo que impide la mejora de sus condiciones de vida.
Los acuerdos para subir los sueldos generales traerán un incremento en el poder adquisitivo similar al de hace 20 años, pero quizá no sea suficiente para frenar la recesión.
En los últimos meses hemos sido testigos de el conflicto de Ucrania, lo que nos ha llevado a una crisis económica profunda. Esto causa estrés financiero a la población, lo que da lugar a episodios de ansiedad e insomnio.