El Gobierno saca pecho por la caída de la inflación, pero ¿será suficiente para cambiar la situación económica?

Llevamos cerca de un años viviendo una situación complicada con respecto a la inflación. Desde que la guerra de Ucrania estalló, desencadenando una serie de sucesos económicos que se venían acumulando, como la recesión por la pandemia o el tira y afloja de los hidrocarburos en el mercado internacional, este índice no ha hecho más que subir, y con el los precios de prácticamente todo. Su impacto ha sido especialmente notorio en los hogares españoles hasta ahora.

Desde el Gobierno se lanzaron una serie de medidas para amortiguar el golpe, y de momento la economía parece resistir, aunque no quita que se haya resentido. El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital recibió recientemente, y de forma positiva, la confirmación por el INE de los datos del IPC de mayo, que refrendan la caída de la inflación y la colocan "en el nivel más bajo desde hace casi dos años”, según han informado.

La inflación cae en España casi un punto

Esta información se ha trasladado con entusiasmo a la población considerándose como una pequeña 'victoria', frente a lo que está suponiendo el incremento de los precios de productos básicos, principalmente, y el resto de servicios, para la población. Según fuentes del departamento que dirige Nadia Calviño, para Servimedia, aseguraron que "la inflación ha bajado casi un punto en mayo" y con el 3,2% de subida del mes pasado “se sitúa en el nivel más bajo desde julio de 2021”.

Desde el Ejecutivo también han señalado que “la tasa de variación anual de la inflación subyacente también ha acelerado su caída desde el mes de marzo, bajando cinco décimas, gracias a la moderación de los alimentos y de los carburantes y de la electricidad”, algo que según el Gobierno también se ha visto reflejada en los datos de este índice general.

El ministerio también pone en valor que España se mantiene entre los países con menos inflación de la UE, situada por debajo del 3%, “lo que mejora la competitividad de las empresas y la economía española y confirma la eficacia de las medidas aprobadas por el Gobierno”. Pero ¿será suficiente para frenar la tendencia económica?

¿Una crisis evitable?

Que los datos inflacionarios hayan caído es sin lugar a dudas una noticia de alivio para muchas empresas y hogares españoles. Sin embargo, esto no significa que la situación con respecto a los precios vuelva a ser la que era en 2021 de forma automática. Lo que significan estas cifras, es que el incremento de los precios se reducirá, adaptándose a los nuevos barómetros, pero lo incrementado muy probablemente no baje de forma tan sencilla.

Para entenderlo mejor, que la inflación haya caído no significa que los precios de los alimentos automáticamente vayan a descender, ya que existen otros factores que juegan en este sentido. Como las dificultades para sacar el grano desde Ucrania por la guerra, el encarecimiento en el coste de compra de los hidrocarburos o la especulación del mercado.