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La recesión económica, la inflación y la subida de los precios no está dando tregua a los hogares españoles. 2022 ha empezado asaltando nuestros bolsillos y no tiene pinta de que la situación vaya a mejorar en lo que queda de año. La guerra en Ucrania y su consecuente impacto en los precios de los hidrocarburos solo ha acelerado una situación que ya apuntaba maneras desde finales de año de 2021. Ahora el nuevo reto será llenar la nevera como lo hacíamos en 2021.
Un reciente estudio sobre el impacto de la voraz inflación a la que nos enfrentamos en el consumo, de Allianz Research, ha revelado que este año cada ciudadano gastará de media 200 euros más en llenar la nevera con respecto al año pasado. Si hablamos de hogares con dos personas el gasto sube a los 400 euros y si se trata de familias numerosas podría llegar a aumentar a 1.000 euros.
Llenar la nevera como antes será un auténtico reto
Llevamos varios meses viendo como el IPC (Índice de Precios de Consumo) no hace más que subir. También hemos sido conscientes que las empresas empezaban a utilizar tácticas como la reduflación para que no notásemos los efectos de estas subidas a la hora llenar la nevera. Sin embargo, ni las medidas por parte del Gobierno, ni los 'trucos' de las empresas nos van a librar del encarecimiento de los alimentos a nivel general.
"Lo peor está por llegar" advierte casi de forma catastrófica el informe de Allianz Research. Esta sentencia se basa en el hecho de que los alimentos básicos como los cereales, la carne o los lácteos incrementaron su precio en un 22,8 % con respecto a cifras del año pasado en el mes de mayo, según los datos publicados por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), y es que los productores todavía no han repercutido todo ese incremento a los precios finales, por lo que aún nos esperan meses duros para llenar la nevera.
Para los expertos que han preparado este informe, "es probable que este aumento de los precios de la alimentación resucite los debates sobre una posible prestación social para aliviar el peso de la inflación en los hogares más vulnerables". Algo que ya se ha llevado a debate en el Gobierno hace pocos días, cuando el Consejo Económico y Social presentó su Memoria Anual de 2021 y solicitó que se barajase la posibilidad de crear una prestación parecida al Ingreso Mínimo Vital para ayudar a contrarrestar el impacto de estas subidas y ayudar a llenar la nevera en los hogares con rentas más bajas.
Más datos del informe
Según datos de este estudio, los hogares con rentas más bajas son los más vulnerables a la inflación. Ya que sus ingresos son menores, la mayor parte de estos se dirigen a cubrir las necesidades básicas como el techo, el consumo energético o llenar la nevera, por eso se ven ante una situación de mayor riesgo por por estas subidas. "Para algunos hogares, que los alimentos sean más caros influirá solamente en su capacidad de ahorrar; para otros, supondrá un reto para satisfacer necesidades vitales", apunta Allianz.
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