Tu carro de la compra se está llenando de reduflación

¿Has notado que la bolsa de patatas fritas tiene más aire que de costumbre? ¿eres tú o la botella de cola parece tener menos líquido? Tranquilo, no estás loco, es la reduflación. Los mercados están resentidos, con la recesión por la pandemia, el conflicto en Ucrania, la subida de los carburantes y la luz y la escasez de algunos productos, no es de extrañar que estemos experimentado un aumento de la inflación, lo que se traduce en una subida de los precios de forma generalizada.

El mercado no suele perder, lo hace nuestra cesta de la compra. Ya no solo por el hecho de que nos cueste más llenarla, con los sueldos estancados y los precios que no paran de subir, también está el hecho de que estamos compramos menos por lo mismo o por más. Y aunque de primeras puede no ser notorio, los botes, las bolsas o los paquetes que compramos, empiezan a tener menos producto. Este es el efecto de la reduflación.

Reduflación, una forma de maquillar la subida de precios

Pero, ¿a qué se refiere este término tan raro? La reduflación consiste en reducir de forma sutil la cantidad de producto que se vende en un mismo paquete sin variar el precio. Por ejemplo, es posible que el paquete de jamón cocido de siempre ahora tenga dos lonchas menos. Aunque parezca que esta práctica, por parte de las empresas productoras, se podría considerar como ilegal, no lo es, pues estas se cubren las espaldas cambiado el gramaje en los envases. El problema está en que normalmente no solemos estar tan pendientes en si nuestro bote de yogur antes tenía 25gr. y ahora solo 20.

Por eso la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado una denuncia y un aviso sobre esta práctica "hemos detectado que algunos fabricantes de alimentos están reduciendo el contenido de sus envases entre un 5 % y un 10 % para despistar a los consumidores y que no se note la subida de precios de los alimentos." Desde su página web oficial nos dicen "no piques" y nos instan a fijarnos más en lo que estamos comprando y revisar los carteles de los precios atendiendo al precio por unidad de medida, es decir, kilo, litros o metros.

¿Por qué las empresas se la juegan con la reduflación?

La estrategia de la reduflación puede resultar arriesgada, ya que los consumidores podrían sentirse engañados y dejar de consumir estos productos. Entonces, ¿por qué una empresa accede a este tipo de prácticas? Si como consumidores no nos gusta sentirnos engañados, aun menos lo hace que los precios sigan subiendo.

El último balance del IPC (Índice de Precios de Consumo) del mes de marzo, marcaba un récord histórico en los últimos 30 años, alcanzando el 9,8 % de subida. Este indicador nos avisa sobre una inflación en el mercado, y ya sabemos que con la inflación nuestro dinero vale menos, reduciendo nuestra capacidad adquisitiva.

La reduflación se utiliza para no subir los precios y evitar que el consumidor busque alternativas al producto que estaba acostumbrado a consumir. Sin embargo, es necesario ser conocedores de este tipo de practicas para tomar mejores elecciones a la hora de llenar nuestro carrito de la compra.