La guerra de Ucrania provoca una subida de precios en alimentos de primera necesidad

La subida de precios de los alimentos debido al conflicto bélico de Rusia con Ucrania sigue aumentando considerablemente. Alimentos de primera necesidad como el aceite de girasol, el pan o la carne se suman a la escalada de los precios energéticos en España.

“Los precios del gas y de la electricidad se trasladan también a los de la alimentación”

Con el paso de los días, la guerra de Ucrania deja situaciones estremecedoras en distintos ámbitos de la vida, desde la muerte de personas indefensas a la subida de la luz y el gas, pasando por la subida de precios de alimentos de primera necesidad en cualquier casa española. La guerra iniciada por Putin también supone un aumento de precio en nuestra cesta de la compra.

El portavoz de la OCUR, Enrique García, ha advertido que “los precios del gas y de la electricidad se trasladan también a los de alimentación. Aunque España tiene garantizado el suministro de gas, no vamos a ser indemnes a las subidas de precios del gas, que se van a trasladar a la electricidad y, después, a la cesta de la compra”.  

Esta subida de precios se va a centrar en alimentos básicos en cualquier compra de un ciudadano español, por ejemplo, la carne, los cereales o el aceite de girasol, alimentos que como hemos visto en los últimos días, también agotan existencia debido a la huelga de transportistas.

¿Qué productos subirán de precio debido a la guerra en Ucrania?

La subida de precios, como hemos mencionado, va más allá de la luz y el gas, y se ceba con los alimentos más necesarios en cualquier tipo de dieta. El desabastecimiento de cereales afecta también a otros productos como la cerveza (fabricada con cebada). El trigo y maíz no solo son importantes para el pan o para los productos de bollería, sino también para la alimentación de los animales y el mercado cárnico, con sus derivados como los huevos o la leche. A pesar de que no existe una escasez plena, el precio de las materias primas sigue aumentando.

En relación a estos productos, la subida de precios afecta a los sectores de la harina, panadería, bollería, producción de cerveza y bebidas espirituosas y a los piensos compuestos, un hecho que puede acabar con el sector ganadero, muy necesario en nuestra vida diaria.

El aceite de girasol tampoco se libra de la subida de precios. El miedo de la población ante la crisis de Ucrania y las posibles consecuencias a nivel mundial ha hecho que los españoles realicen compras masivas de este producto, lo que ha llevado a los supermercados a limitar su venta. En supermercados como Mercadona, se ha informado de que los clientes solo podrán comprar cinco litros de aceite de girasol por persona y día.

El pan, la harina, los huevos, los embutidos, los combustibles e incluso los productos de la huerta se están viendo seriamente afectados en esta subida de precios, sembrando el pánico entre la población española.

No a la “compra compulsiva”

Al igual que ocurrió a inicios del confinamiento con el papel higiénico, desde la OCU se ha lanzado un mensaje tranquilizador para evitar el alarmismo y desaconsejan la “compra compulsiva” que incrementará los precios. La posible falta de aceite de girasol "no se notará hasta la siguiente cosecha, el próximo verano", y para entonces consideran que "podría incrementarse la producción de aceite de girasol en España o impulsarse la producción de otros aceites vegetales".

Mientras tanto, solo nos queda esperar y tener paciencia ante esta situación “aberrante” que se vive en nuestro país, a la espera de que esto termine y todo vuelva a la normalidad que tanto nos había costado alcanzar.