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Ayer mismo me llamaba mi abuela por teléfono para que "urgentemente" le llevase a hacer la compra al supermercado. Allí fuimos, y lo que me sorprendió fue que en su lista solo tenía apuntado aceite de girasol y algún paquete de harina.
El miedo al desabastecimiento crece entre la población. Y es que la imagen se repite en casi todos los supermercados. Donde antes había aceite ahora no hay nada. Junto a las estanterías vacías destacan los carteles donde se lee las restricciones de venta a las que han tenido que recurrir en los establecimientos para no quedarse sin existencias demasiado pronto.
Gran parte del girasol o el maíz que se consume en España proviene de Ucrania, y por eso el mercado se están resintiendo.
Es como al principio de la pandemia con el papel higiénico, la gente se quiere llevar mucho, se han vuelto locos.
El posible desabastecimiento está copando la atención nacional
Es casualidad pero mientras la COVID-19 avanzaba imparable en España y dejaba a su paso una cantidad creciente de positivos y un rosario de actividades suspendidas, la inquietud aumentaba de manera exponencial entre la población, que el 10 de marzo de 2020 arrasó en los supermercados ante el miedo al desabastecimiento.
Las restricciones a la movilidad recién aprobadas en Italia y los confinamientos aplicados en China contra el virus llevaron a la ciudadanía a hacer acopio de bienes de primera necesidad, en un frenesí que provocó largas colas en muchos negocios de alimentación y dejó bajo mínimos sus estanterías ese martes.
Una imagen de incertidumbre que se repite dos años después. ¿Sufre España un riesgo de desabastecimiento de alimentos, gas y petróleo ante la guerra en Ucrania?
Algunos grandes establecimientos ya racionan la venta de aceite para evitar la escasez por la guerra en Ucrania
La guerra de Ucrania ya empieza a tener consecuencias en los supermercados de nuestro país. Muchas de las personas que han tratado de conseguir en España una botella de aceite de girasol estos días se han encontrado con severas limitaciones, como la prohibición de obtener más de un envase por cliente al día de este producto o, directamente, con el desabastecimiento de las garrafas de cinco litros.
"Como España es importadora de un producto, como es el aceite de girasol, de Ucrania, pues, evidentemente, esto tiene impacto sobre el funcionamiento del mercado de este producto", ha valorado Felipe Medina, secretario general y técnico en la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas).
El 60 % de las importaciones de este elemento proceden de Ucrania. A esto se suma una demanda más alta de lo habitual por parte de los clientes. Todo por el miedo al desabastecimiento. Ante una situación que no se sabe cuánto podría durar, ya se buscan soluciones.
"Se buscan alternativas a esos productos en países de origen de los que se puedan importar, alternativas de producción e incluso alternativas de productos", ha apuntado Medina.
Para los sectores en los que el aceite es una pieza fundamental para el desarrollo del negocio, la alternativa pasa ahora mismo por la compra de aceite de oliva, aun siendo conscientes de que supone pagar un precio mayor al del aceite de girasol, que sigue subiendo por el conflicto desatado en Ucrania. En este sentido, algunas de las empresas que necesitan grandes cantidades de aceite para el día a día lamentan incluso que esta situación les ha pillado de sorpresa.
Pero el aceite de girasol no es el único producto que peligra en España como consecuencia de la guerra. Según ha informado la agencia de noticias Interfax, Ucrania ha suspendido ya la exportación de centeno, avena, trigo sarraceno, mijo, azúcar, sal, carne y ganado.
El precio sube ante la escasez
Así las cosas, estos productos han subido mucho de precio. Por ejemplo, antes no llegaba a cinco euros la botella de cinco litros de aceite de girasol y ahora ronda los diez.
Lo cierto es que los síntomas de la invasión Rusia a Ucrania si podrían afectar al sector del transporte debido a la subida de combustible. Además de que en España el repunte de la inflación ha incrementado el coste de la cesta de la compra en los últimos meses.
Estamos en un mundo globalizado. Todo va a subir ahora así que el aceite que es caro pues es normal que la gente haga acopio. Quizá muchos piensen como mi abuela y por eso están llenando sus despensas.
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