En verano, viajeros eligen destinos extranjeros. Algunos llevan efectivo por seguridad. Reglas de la UE permiten 10.000 euros sin documentos, más requiere declaración.
El dinero bajo el colchón queda altamente amenazado por la inflación, pues este va perdiendo valor al tenerlo en casa, y si tenemos emergencias en un futuro, puede no servir mucho de ayuda.