La digitalización, el meteorito que puede extinguir a los cajeros automáticos y a las sucursales bancarias

Una actividad que era muy común hace algunos años ahora se está convirtiendo en algo excepcional. Con el avance en las tecnologías para facilitar los pagos a través de medios digitales o tarjetas de crédito, acercarnos a los cajeros automáticos para sacar efectivo o realizar cualquier otro trámite es cada vez menos habitual. Sin embargo, aun existen muchos colectivos, como las personas mayores, que hacen uso de este recurso debido a la brecha digital que les concierne.

Las nuevas herramientas digitales sin duda nos hacen la vida mucho más fácil ya que agilizan muchas de las actividades de nuestro día a día. La entrada de sistemas como Inteligencias Artificiales cada vez mejor preparadas o el alcance del 5G, y otras cuestiones más alejadas, pero que también han llegado con estos cambios, como el lavado de cara de muchas sucursales bancarias que han dejado de parecerlo en muchas ocasiones, han puesto a los cajeros automáticos en el punto de mira.

La digitalización está impulsando la extinción de los cajeros automáticos

Hace varios meses, escuchábamos la noticia sobre que había pueblos en España que se habían quedado sin cajeros automáticos en las calles. El revuelto se levantó porque muchos ciudadanos, normalmente personas mayores, necesitaban hacer uso de ellos por las dificultades que podían llegar a suponerles las nuevas tecnologías y el acceso a aparatos digitales. Mientras, las entidades bancarias se escudaban en el hecho de que "había dejado de resultar rentables".

El rápido avance de la digitalización no es ninguna casualidad. Se debe principalmente a que muchas empresas ven mejoras en su producción y en los beneficios al implementarlas, sin pensar demasiado en la velocidad a la que la sociedad es capaz de asimilar todos esos cambios. Esto va generando ciertas desigualdades sociales que para muchos pueden pasar desapercibidas, como esos cajeros automáticos de la esquina que ahora ya no están, pero que ya no necesitas tanto y no le prestas atención.

Esto ha llevado que nuevos términos aparecieran, como el de 'inclusión financiera', centrándonos exclusivamente en el sector bancario, pero al que se le presta relativa atención debido a que solo afecta a un reducido grupo de población entre los que se encuentran las personas que viven en áreas rurales o a los más mayores, que tienen grandes dificultades para encontrar cajeros automáticos y a la vez de poder realizar pagos y gestiones a través de otras herramientas.

Resaltando la brecha digital

La situación de los cajeros automáticos en España solo es una muestra más de que la brecha digital existe y que es más amplia de lo que un principio podemos llegar a pensar. Pero más allá de las dificultades para poder acceder a dinero en efectivo o a otros servicios bancarios en persona, esto también tiene consecuencias en el entorno laboral, ya que, como se empieza a ver, muchos trabajadores se quedan sin trabajo debido a estas implementaciones.