La pérdida de cajeros automáticos en 2022 ha perjudicado especialmente a personas con discapacidad y mayores

Que los bancos españoles han ido recortando en servicios a los clientes no es algo que sorprenda a nadie. Uno de estos recortes más notorios está en la eliminaciones de miles de cajeros automáticos a lo largo de todo el territorio. De hecho, según cifras que baraja la plataforma Denaria, que se dedica a defender el acceso al dinero en efectivo y poder pagar con el, más de 1.200 de estos cajeros ya han sido retirados durante los primeros 9 meses de 2022.

Esta eliminación paulatina de cajeros automáticos, ha supuesto graves impedimentos para algunos colectivos como las personas con discapacidad, las personas mayores y a aquellas que viven en zonas rurales y que en algunos casos se han quedado sin ningún cajero en todo el pueblo. Ante estos hechos, Javier Rupérez, presidente de Denaria, ha trasladado su preocupación al medio digital Servimedia, para denunciar la situación.

La retirada de cajeros automáticos en España

Rupérez aseguró que, pese a que los cajeros automáticos se están reduciendo “de una forma brutal en España”, la retirada de efectivo sigue creciendo “con fuerza” tras la abrupta caída que se registró en 2020 por el estallido de la pandemia de covid-19 y las limitaciones en la movilidad. En concreto, según datos del Banco de España difundidos por Denaria, la retirada de fondos de los cajeros de las entidades financieras registró un crecimiento del 5% en importes, hasta situarse en el nivel de los 30.668 millones de euros.

Siguiendo con datos que avalan los argumentos de Rupérez, también destacan que el número de operaciones de extracción de dinero en cajeros automáticos creció un 1,35%, hasta 173,5 millones de operaciones. En estas no están incluidas las retiradas en ventanilla, que por añadidura, cada vez son menos accesibles debido a que presentan límites en los horarios de atención para diferentes servicios, así como por el cierre mismo de las oficinas, según la plataforma.

A pesar de la realidad de estas cifras, en España se han perdido ya más de 15.000 cajeros automáticos desde 2007 en todo el territorio. El presidente de Denaria, considera que esto "afecta, sobre todo, a mayores de 65 años, a personas con discapacidad que tienen dificultades para usar fórmulas de pago digital y a quienes viven en zonas más aisladas”, enfatizó. Una situación que genera barreras innecesarias, en una era en la que se trabaja mucho por reducirlas.

Genera limitaciones

Sí, es cierto que los pagos con tarjeta o las compras por internet son cada vez más habituales, sin embargo, se pasa por alto que muchas veces estos métodos de pago no son accesibles para todo el mundo y al limitar el acceso al efectivo eliminando cajeros automáticos, también se generan limitaciones para muchas personas. Por este motivo, Rupérez considera que garantizar y facilitar el pago en efectivo es una cuestión “de libertades, de asegurar al ciudadano la posibilidad de elegir”, algo que, además, es “un mandato legal”.