¿En qué se diferencia la inflación general y la subyacente y por qué es importante que converjan?

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16/03/2023 - 14:57
La inflación

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Tenemos a la inflación hasta en la sopa, literalmente. El escandaloso aumento de los precios de los productos alimenticios se están convirtiendo en el auténtico reto de la Administración Pública y principalmente el de la mayoría de los hogares en España. Los estragos del incremento de los hidrocarburos y las energías, han hecho que cada vez nuestra cesta de la compra esté más vacía y por más dinero. Sin embargo, se espera que la situación mejore a finales de año.

Desde el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, se ha señalado la posibilidad de que a finales de este año la tasa de inflación general y la subyacente converjan al fin. Según los datos recogido el pasado mes de febrero, ambas tienen una diferencia de 1,6 puntos, quedando por encima la subyacente, como así lo señaló el director general de Análisis Macroeconómico del Ministerio, Víctor Ausín, durante su participación en el ‘Observatorio de las Finanzas’ organizado por el periódico El Español/Invertia.

Inflación general y subyacente, primas pero no hermanas

Es cierto que no paramos de escuchar hablar de estas dos palabras, pero ¿Qué son? ¿Cuáles son sus diferencias? y lo más importante ¿para qué se utilizan?, empecemos por definir ambos tipos de inflación. Se trata del incremento de los precios de bienes y servicios en el mercado, de esta forma, también llegan a indicar el valor que tiene una moneda o el poder adquisitivo. Se utiliza principalmente para hacer proyecciones económicas y se mide a través del IPC.

Sin embargo, ambos tipos de inflación se diferencian en dos puntos fundamentales. El primero es que la general, o tradicional, como su propio nombre indica, prevé la evolución de los precios a nivel genérico, teniendo en cuenta un amplio abanico de productos y servicios, entre los que se incluyen los alimentos no elaborados (por ejemplo frutas) o las fuentes de energía. Sin embargo, la subyacente ignora ambos, aunque si contempla el resto.

Por otro lado, la segunda diferencia se centra en el tiempo de medición de ambos índices. Aunque no lo parezca, debido a que hemos escuchado hablar de la inflación mes a mes, la general se utiliza para hacer mediciones y previsiones a largo plazo, como un año, mientras que la subyacente tiene al corto y medio plazo, ya sea de un mes o un trimestre.

¿Para qué se utiliza esta segunda? principalmente para ayudar a conocer la evolución de los precios sin el condicionante de los eventos coyunturales o transitorios, como pueden ser una catástrofe natural o una guerra. Esto la convierte en un indicador más estable y por norma debería marcar un nivel inferior a la general.

Nos dará un respiro

Como explicábamos antes, lo normal es que la subyacente se encuentre por debajo de la general, sin embargo, actualmente está por encima, lo que supone unas malas expectativas futuras. A pesar de ello Ausín, explicó en su intervención que en los próximos meses se observará que la contribución de la energía a los precios será negativa, es decir, “va a ayudar con unos efectos base a contener la inflación general.

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