La pandemia ha provocado que las personas que piden ayuda a Cruz Roja sean cada vez más jóvenes

La pandemia de la Covid-19 ha cambiado el perfil de las personas solicitantes de ayuda a Cruz Roja, ahora son más jóvenes, con una media de edad de 44 años, hay más población española, más familias con hijos y más familias monoparentales.

La Cruz Roja apunta que necesitan ayuda más mujeres y más población española

Según ha apuntado este jueves el coordinador general de Cruz Roja, Toni Bruel, antes de la crisis la media de edad de los atendidos por la ONG era de 65 años, 21 años más que ahora, ha subrayado durante la presentación telemática del impacto del Covid-19 en la población que ayuda la organización a través de 'Cruz Roja Responde'.

Bruel ha remarcado que "se agrava la situación de personas que no habían necesitado ayuda anteriormente" y ha expuesto los principales del balance de la organización, que atendió en 2020 a 3,5 millones de personas.

La organización ha presentado un estudio basado en más de 1.500 encuestas realizadas el pasado mes de junio, cuando ya se había superado la primera ola de la crisis sanitaria. Los datos apuntan a que el 60 % de la población que necesitaba en junio eran mujeres y en era de origen español en un 80,3 % (antes de la pandemia había un 69,7 % de mujeres y en un 71,5 % españoles).

La composición de los hogares que han precisado de ayuda

La encuesta también ha recogido, en cuanto a la composición de los hogares que han precisado de ayuda, que en el 50,2 % de los casos había menores de 16 años (antes de la pandemia era del 22 %), con personas mayores en el 19,5 % de los casos (antes el 57,9 %).

Por otro lado, los hogares unipersonales supusieron el 20,4 % y las familias monoparentales el 24,5 %, cuando antes de la crisis el 39,8 % de las personas atendidas vivían en hogares unipersonales y el 21,9 % en familias monoparentales.

En la misma línea, Bruel ha detectado "grandes diferencias" en los datos relativos a la situación ocupacional. En junio de 2020, el 51,7 % de las personas atendidas por la ONG estaban en desempleo y el 10,5 % trabajaba en la economía sumergida. Además había un 13,2 % de jubilados. Antes de la pandemia, había un 24,8 % de personas en desempleo y el 2,5 % de los usuarios obtenía recursos de la economía sumergida. Más de la mitad de las personas atendidas, el 51,5 % eran jubilados.

El ingreso medio por hogar que ha necesitado ayuda se sitúa en 570,20 euros

En relación con los ingresos familiares, el ingreso medio por hogar de las nuevas personas que han necesitado ayuda de Cruz Roja Responde se sitúa en 570,20 euros y se duplica el número de hogares sin ingresos, que es del 22 %. Según los datos anteriores, el ingreso medio por hogar era de 981,30 euros y los hogares sin ingresos eran el 9,8 % entre los receptores de apoyo de la entidad.

Asimismo, Cruz Roja ha alertado de que más del 30 % de las personas atendidas no tiene acceso a alimentos con proteínas a diario y que la pobreza extrema alcanza al 57,5 % de las personas atendidas, pues reciben menos de 500 euros para un hogar de una persona. Asimismo, más de la mitad de las personas atendidas tienen mucha o bastante dificultad para llegar a final de mes y la pandemia ha aumentado la brecha educativa en los menores de hogares vulnerables.

Por otro lado, la organización ha denunciado también que solo un 24,3 % de las personas atendidas habían solicitado el Ingreso Mínimo Vital y que se había concedido a seis de cada diez.

Las personas se muestran pesimistas con la crisis económica

Asimismo, la ONG ha detectado en su estudio un aumento generalizado del desaliento en las personas a las que ayuda a raíz de la irrupción del coronavirus. Bruel ha subrayado que "nos ha preocupado mucho esta cifra de que la gente se muestra pesimista en un 61,6%. En el 2010, con la crisis económica, cuando preguntábamos por el estado de ánimo, las personas que se sentían pesimistas eran un 26%. Este optimismo es fundamental para que las personas retomen sus vidas".

El coordinador ha apuntado que en junio el 53 % dijeron que no veían que la situación mejoraría en su hogar en los siguientes meses y ha concluido que "estábamos viendo crisis de ciclos. Ahora las personas no ven cuál es el fin de la pandemia o intuyen que va atener distintas olas, no solo de contagios, sino de situaciones que les van a provocar vulnerabilidad, de empleo o de salud".