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La necesidad de priorizar un enfoque más humano en el cuidado de la tercera edad ha impulsado el nacimiento de alternativas que ofrecen una atención centrada en la persona. Nuestros mayores han sido los más golpeados durante la pandemia de COVID-19. Los expertos en cuidados a las personas mayores han advertido desde hace tiempo que es hora de buscar alternativas a las residencias de ancianos.
Esta misma semana, la Xunta de Galicia ha reconocido que las residencias de ancianos deben garantizar la atención teniendo en cuenta los principios de "humanización de espacios" y la "personalidad de sus usuarios". Lo aseguró el director general de Atención Integral Sociosanitaria, Antón Acevedo, durante una visita a las residencias de mayores y personas con discapacidad Adcor y Padre Rubinos, en A Coruña.
Acevedo trasladó a los responsables de los centros citados los principales aspectos del nuevo modelo de residencias que la Xunta ha elaborado durante los últimos meses a través del Comité Asesor Sociosanitario. En palabras del director general, "uno de los pilares de estos centros es la humanización de espacios que atiendan las necesidades y la personalidad de sus usuarios", informa Servimedia.
Espacios más humanizados
Junto con la humanización de espacios, el modelo gallego de residencias del mayores contempla, según el director general, “una mayor coordinación sociosanitaria, un mayor uso de la tecnología y reformas arquitectónicas para favorecer la creación de espacios de convivencia”.
El impacto del entorno y los espacios en el proceso de envejecimiento y el papel del diseño en el bienestar de las personas se ha estudiado desde los años 70. Sin embargo, parece que no hemos avanzado mucho a la hora de establecer las soluciones más idóneas para el cuidado de la tercera edad. De hecho, todavía priman los modelos de atención basados en ambientes hospitalarios, cuando se sabe que el cuidado de la tercera edad debe centrarse en la persona.
Las nuevas alternativas a las residencias de mayores parten de la idea de hacer que el entorno se adapte a las circunstancias de las personas mayores y no que sean ellas las que se vean obligadas a adaptarse. Existen en la actualidad diversas alternativas para un cuidado de la tercera edad más humano y adaptado a las necesidades de cada persona. Son, entre otras, las siguientes:
Atención domiciliaria integral
A la mayoría de personas les gustaría envejecer en su casa. Por este motivo, la atención domiciliaria con servicios sociales y sanitarios se presenta como una de las mejores alternativas a las residencias de mayores. Se trata de un modelo que permite aprovechar todas las posibilidades de la tecnología más allá de la teleasistencia convencional, ya que también utiliza la domótica y la telemedicina.
Sin embargo, para posibilitar la atención domiciliaria como alternativa a las residencias en el cuidado de la tercera edad es necesario cambiar también el enfoque actual de la ayuda a domicilio. Los expertos coinciden en la importancia de implicar a todos los actores: familias, servicios sociales, atención primaria, empleo doméstico e iniciativas de participación comunitaria.
Otro aspecto fundamental en la atención domiciliaria integral es la coordinación de todos los recursos, públicos y privados. Un sistema eficaz de atención domiciliaria integral debería contemplar la gestión coordinada de los recursos, y evitar que se funcione de manera independiente, como viene ocurriendo hasta la fecha.
Cohousing
Se trata de un plan de vida independiente, basado en comunidades de casas privadas que se agrupan en torno a un espacio compartido. Cada uno de los miembros de la comunidad es independiente desde el punto de vista financiero, pero comparten la responsabilidad de administrar el vecindario y todos participan en la toma de decisiones.
Según informa Simbiotia, una firma especializada en la creación de entornos de bienestar que mejoren la vida de las personas, cuentan con un espacio común, una casa o apartamento separado y equipado con cocina, lavandería, comedor y otros servicios, donde se reúnen los residentes para compartir comidas o ratos de ocio.
El modelo Cohousing potencia la sociabilidad y las responsabilidades comunitarias compartidas y se está haciendo muy popular en España como solución para el cuidado de la tercera edad debido a sus innumerables ventajas.
Por último, las Green Care Farms (en castellano, Granjas de Cuidados) combinan la producción agrícola, ganadera y forestal de las granjas con el cuidado de la salud. Estos espacios se han posicionado en diversos lugares de Europa como una excelente alternativa a las tradicionales residencias de mayores. Cuentan con la ayuda de personal especializado en el cuidado de la tercera edad.
Estas granjas se concibieron, en un primer momento, para ayudar a personas con problemas mentales, adicciones o a jóvenes con trastornos de conducta. Pero su éxito ha contribuido a extender su uso y ya han despertado un gran interés entre quienes buscan alternativas a las residencias que proporcionen soluciones más humanizadas y personales en el cuidado de la tercera edad.
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