La cultura inclusiva, un derecho para las personas con discapacidad

La cultura es una de las expresiones más transcendentales del ser humano. En ella se unifica la tradición, el arte e incluso la espiritualidad. Como personas, nos conocemos y nos reconocemos a través de ella y es por este motivo por el que se debe trabajar en una cultura inclusiva y universal que nos incluya a todos y todas. Hasta el momento, sin embargo, se han dando pasos algo tímidos al respecto, pero el trabajo es constante.

La cultura inclusiva es un derecho. Por que es el medio por el cual se tratan las emociones, las vidas y los conflictos con los que se enfrentan todos los ser humanos. Así lo reivindica el último proyecto de investigación lanzado por la Unión Europea y titulado: 'Protección del derecho a la cultura de las personas con discapacidad y mejora de la diversidad cultural a través del derecho de la Unión Europea: Explorando nuevos caminos (Dancing)’, promovido por el Departamento de Derecho de la Universidad Maynooth, en Irlanda.

El derecho a una cultura inclusiva

Este nuevo proyecto de investigación sobre cultura inclusiva lanzado por la Unión Europea, contará con la participación del CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) como representante social de España. El objetivo principal será el de conocer si existe una adecuada protección del derecho de las personas con discapacidad a participar en la vida cultural. Esto incluiría además, el reconocimiento de las identidades de discapacidad como eje para mejorar la diversidad dentro de la cultura.

Otro de los puntos de la investigación se centra en conocer la forma y el grado en el que las personas con discapacidad participan de la cultura y de cómo impacta en la cultura inclusiva. Quiere además, poner sobre la mesa los obstáculos y barreras a los que se enfrentan estas personas a la hora de acceder a la cultura y cuáles son los mejores métodos para apoyar y revertir la situación, siempre con el amparo de la Unión Europea.

Dentro de lo que se entiende como 'participación en la vida cultural', no solo está el poder formar parte de las expresiones culturales propiamente dichas, como la pintura, el cine o la música. Otro punto importantísimo es el acceso físico a lugares donde se experimente y se viva la cultura, como museos, libros o cines. Por supuesto sin olvidar la promoción de artistas con discapacidad, para que su visión y voz formen parte, generando esa cultura inclusiva e universal que se pretende alcanzar.

La Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad

Las Naciones Unidas pusieron en marcha la Convención para los Derechos de las Personas con Discapacidad, y bajo este paraguas, han surgido muchos proyectos e iniciativas que luchan por su cumplimiento. Este es el caso de la Unión Europea y su investigación sobre la cultura inclusiva, un derecho que se ve reflejado en el artículo 30 de esta convención.