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Todos los museos deben contar con exposiciones accesibles para personas ciegas y con baja visión. Y es que la cultura debe estar al alcance de toda la ciudadanía. Afortunadamente son cada vez más museos que programan exposiciones, talleres y actividades inclusivas para personas con discapacidad visual.
La ONCE decidió abrir hace ya 28 años el Museo Tiflológico, un espacio accesible a todos los públicos, donde se añaden al sentido de la vista, el tacto y el oído como canales de entrada de la información.
La ONCE impulsa la cultura inclusiva en los museos
Desde la ONCE se trabaja para que las personas con una limitación visual puedan disfrutar de la cultura como el resto de la sociedad. Las personas ciegas y con baja visión se encuentran innumerables obstáculos a la hora de visitar museos y lugares patrimoniales.
En algunos de estos sitios la información para estos visitantes no es accesible: los edificios son de difícil acceso y ofrecen dificultades para moverse por ellos, el texto de los soportes visuales se encuentra en letra pequeña, no siempre hay audioguías o carecen de réplicas que se puedan tocar.
La ONCE participa, a través de convenios con distintas entidades culturales, en facilitar el acceso de forma autónoma a toda la información impresa, representada y electrónica de una pieza museística o representación.
Al visitar una exposición, nos paramos a contemplar los detalles de la obra. Cuando vemos un cuadro nos fijamos en los trazos, su intensidad, tipo de colores o detalles que pensó el creador. Son matices que el artista expone y representa en su obra. Se trata de información que el autor o autora aporta al espectador. ¿Alguien se pregunta cómo las personas con deficiencias visuales pueden acceder a esa información?
A día de hoy es necesario que más personas se formulen esta pregunta para qué la cultura y sus espacios resulten amigables a toda la ciudadanía.
La cultura se toca en el Museo Tiflológico de la ONCE
La organización, además de colaborar con otras entidades para que sus espacios culturales y contenidos sean inclusivos, activa sus propias actividades de ocio y cultura para las personas con limitación visual grave.
Este es el caso del Museo Tiflológico de la ONCE en Madrid. Entre sus salas se muestran cuatro colecciones permanentes. Maquetas de algunos de los monumentos arquitectónicos más importantes del mundo, obras de artistas con discapacidad visual grave, material tiflológico a lo largo de la historia, ejemplares de libros en braille y otros sistemas de escritura anteriores a la creación de la ONCE (1936).
Estamos ante un espacio museístico que repasa la cultura de forma accesible y respetuosa para personas ciegas a lo largo de las últimas décadas.
Los visitantes a este museo pueden ver y tocar las piezas expuestas, aunque lo que realmente lo hace original y único es el hecho de ser un museo que nace por decisión de sus usuarios y diseñado por estos a la medida de sus necesidades.
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