Los cigarrillos electrónicos causan un nuevo daño en las encías

Con las continuas campañas anti-tabaco, el uso de cigarrillos electrónicos se presentó como un medio para el fin de los cigarros habituales. Una elección que denominaron como "menos dañina" que el tabaco y que "serviría" para dejar de fumar. Desde el punto de vista médico, la Sociedad Española de Neumología y Cirujía Torácica (Separ) afirma que "no hay nada más alejado de la realidad".

El portavoz del Área de Tabaquismo de Separ, insiste: "los cigarrillos electrónicos y el vapeo no suponen una alternativa sana al tabaco. No han demostrado eficacia a la hora de dejar de fumar ni han eliminado el daño en los fumadores".

Una nueva enfermedad

Además de los diferentes efectos neumológicos que estos productos ocasionan, un nuevo estudio señala el daño que causan estos dispositivos en la cavidad oral, es decir, en la boca. Según un trabajo publicado en mBio, el uso regular de los 'e-cigars' modifica la flora bacteriana de la boca y propicia el desarrollo de la enfermedad de las encías o periodontitis.

Recientemente se ha publicado el Informe sobre los cigarrillos electrónicos: situación actual, evidencia disponible y regulación donde se menciona que "estos productos se publicitan como inocuos, sin embargo suponen un riesgo para la salud, asociado tanto al uso como a la exposición al aerosol que emiten".

En España, según una encuesta realizada entre los años 2018-2019, recogía que prácticamente la mitad (48.4 %) de los estudiantes de 14 a 18 años ha utilizado en alguna ocasión cigarrillos electrónicos. El uso es más frecuente en chicos que en chicas, independientemente de la edad.

Casi una cuarta parte (21 %) de las personas que han probado cigarrillos electrónicos se encuentran en la franja de los 25 a los 39 años. En comparación, solo un 6 % de los mayores de 55 años ha probado estos productos.

¿Qué pasa con las bacterias "buenas" de la boca al usar cigarrillos electrónicos ?

Ante el uso tan continuado de estos productos, cigarrillos electrónicos y vapeadores, hay que tener en cuenta que suman un punto de riesgo más al desarrollo de periodontitis, la enfermedad de las encías que va menoscabando el hueso de los dientes hasta dañar por completo la encía.

"Determinadas bacterias como las Selenomonas, Leptotrichia o Saccharibacteria, se sabe que están muy presentes en el microbioma de los fumadores y se piensa que también en los usuarios del vapeo. También se han encontrado Fusobacterum y Bacteroides en el microbioma de los que recurren al vapeo. Esta disbiosis o alteración del microbioma altera la respuesta inmunitaria del huésped agravando la evolución de la patología periodontal", explica Castro Reino.

Un indicador clave de la enfermedad de las encías es la pérdida de inserción clínica que se mide por el ligamento de las encías y el tejido que se separa de la superficie de un diente, lo que hace que la encía se retraiga y forme bolsas. Estos 'bolsillos' son caldos de cultivo para las bacterias y pueden provocar una agravamiento del daño.