Varias organizaciones europeas exigen una regulación para los riesgos del medio ambiente y los derechos humanos

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10/02/2025 - 08:06
Organizaciones que luchan por los derechos humanos y el medio ambiente

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El EUDR de la UE crea un sistema para clasificar países según su riesgo de deforestación, degradación forestal, ilegalidad y derechos humanos. Esta clasificación permite a las empresas aplicar controles más simples a productos de «bajo riesgo», reduciendo la supervisión en esas áreas.

Una preocupación por el medio ambiente y los derechos humanos

El Reglamento de la UE sobre Deforestación (EUDR) busca frenar la importación de productos ligados a la deforestación y la degradación forestal. Para ello, establece una metodología que clasifica a los países según su nivel de riesgo en aspectos clave como los derechos humanos, la legalidad y el impacto ambiental.

Esta clasificación no es simbólica, ya que determina la rigurosidad con la que se controlan los productos provenientes de cada región. Aquellos catalogados como de "bajo riesgo" enfrentarán menos controles, lo que puede facilitar su comercialización en el mercado europeo.

Sin embargo, organizaciones ambientalistas han manifestado su preocupación ante la posibilidad de que la mayoría de los países sean clasificados de manera laxa, reduciendo la efectividad del reglamento.

Así, han señalado que algunos representantes de la Comisión Europea han insinuado que solo los países sancionados por la ONU serán considerados de "alto riesgo".

Esta postura podría debilitar los controles y permitir la entrada de productos relacionados con la deforestación y violaciones de derechos humanos.

Una metodología de clasificación fuera de lo político o comercial

Ante esta situación, la Alianza Cero Deforestación, junto con otras organizaciones europeas, ha enviado una carta a varios comisarios europeos, entre ellos Teresa Ribera, Kaja Kallas, Jessika Roswall, Jozef Síkela y Maroš Šefčovič. En la misiva, exigen que la metodología de clasificación refleje fielmente los riesgos reales y no dependa de intereses políticos o comerciales.

Entre sus demandas clave, destacan:

  • Incluir desde el inicio las violaciones de derechos humanos y los riesgos de ilegalidad en todos los países, independientemente de sus tasas de deforestación.
  • No basar la clasificación en la existencia de sanciones de la ONU, ya que esto excluiría muchos casos de riesgo significativo.
  • Considerar tanto la deforestación como la degradación forestal en la evaluación de los países.
  • Analizar las tendencias de producción de todas las materias primas cubiertas por el reglamento.
  • No asumir que los acuerdos comerciales eliminan los riesgos de deforestación, ilegalidad y abusos de derechos humanos.

Además, estas organizaciones han instado al Gobierno español a apoyar una metodología de clasificación basada en criterios objetivos y verificables. Consideran que aceptar un sistema sesgado podría debilitar la lucha contra la deforestación y permitir la importación de productos con impactos negativos en los ecosistemas y las comunidades locales.

Proteger los bosques y buscar una transparencia

El EUDR es un avance crucial en la protección de los bosques a nivel global, pero su efectividad depende de la transparencia y rigurosidad de su aplicación.

Si la clasificación de países se basa en consideraciones políticas o económicas en lugar de criterios científicos y verificables, el reglamento podría fracasar en su objetivo principal.

Por ello, las organizaciones involucradas continúan presionando para garantizar que el EUDR cumpla con su propósito de proteger los bosques y los derechos humanos de manera efectiva.

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