Casi la mitad de las personas con discapacidad afirma haber sufrido la falta de accesibilidad laboral

Casi el 45 por ciento de las personas con discapacidad física motora y/u orgánica afirma "haber perdido oportunidades laborales por falta de accesibilidad del puesto de trabajo a sus necesidades". Así lo refleja el Primer Estudio DKV sobre los hábitos de salud de las personas con discapacidad, presentado esta mañana en la sede de Servimedia.

Otro dato destacable es que el 63,1 por ciento de las personas con discapacidad física motora y/u orgánica considera que su salud es “regular, insatisfactoria o muy insatisfactoria”.

Solo el 2,8 por ciento de los encuestados señala tener un estado de salud con el cual está muy satisfechos.

El factor económico

Es el principal obstáculo a la hora de adquirir hábitos de vida saludable, según más del 34 por ciento de los encuestados.

La discapacidad supone un “aumento indudable del gasto de las familias y, a menudo, este sobrecoste va asociado a una pérdida de poder adquisitivo”.

Un 68,3 por ciento de los encuestados se considera informado o muy informado sobre alimentación saludable, lo cual se explica por una percepción generalizada de que la nutrición tiene un especial impacto en la salud de las personas con discapacidad.

Inserción laboral y vida social

En cuanto al aspecto laboral, el estudio revela que el 64,7 por ciento han trabajado desde que les fue diagnosticada la discapacidad.

El proceso de inserción laboral suele ser largo y, en el 49 por ciento de los casos, es superior a dos años. La mayoría prefieren trabajar si su salud o la discapacidad se lo permiten. De hecho, el 41,5 por ciento trabaja actualmente y el 11,5 por ciento se encuentra buscando un empleo.

El acceso al ocio y la vida social son aspectos tan importantes para la salud como llevar una dieta saludable o realizar actividad física.

El 42,5 por ciento de los participantes señaló que el tiempo y apoyo de la familia tiene un efecto positivo en ellos. Para el 35,3 por ciento, pasar tiempo con sus amistades les ayuda a tener una mejor salud emocional.

Tener una discapacidad no es estar enfermo

La experta en discapacidad y profesora de la Universidad de Barcelona Mª Pilar Díaz, que supervisó el estudio, destacó durante su intervención que tener una discapacidad no es estar enfermo.

“Las personas con discapacidad no consumen más recursos médicos que una persona sin discapacidad”, añadió. 

Díaz insiste en que es necesario “pasar de un modelo médico-rehabilitador entendía que a la persona con discapacidad había que rehabilitarla convertirla al estándar a un modelo social, a una sociedad verdaderamente inclusiva”.

Atajar realidades con políticas públicas

Por su parte, el secretario de Organización de Cocemfe, Daniel Aníbal García de Diego, abogó por “políticas públicas basadas en la evidencia que atajen las realidades que muestra el estudio”,

También señaló que hay que revisar la incompatibilidad de las ayudas con tener un salario porque "se está expulsando a trabajadores del mercado laboral, ya que el salario no le da para cubrir sus necesidades".