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Ser niños no siempre es fácil, pero empeora cuando eres una niña. Cada año se celebra el Día Internacional de la Niña, establecido por las Naciones Unidas, para poner sobre la mesa todas las barreras, dificultades y discriminación a las que se enfrentan millones de niñas en el mundo. Además se busca promover los derechos de las más pequeñas, así como destacar la importancia de empoderarlas y garantizar que tengan igualdad de oportunidades.
Con este día, también se busca abordar temas críticos como la violencia de género, el matrimonio infantil, la discriminación y la falta de acceso a la educación de calidad. Para conseguirlo, la mayoría de países y otras entidades concienciadas con el problema, organizan todo tipo de eventos y campañas en todo el mundo para crear conciencia sobre estas dificultades y promover un futuro mejor y más igualitario para las niñas en todas partes.
10 desafíos a los que se enfrentan las niñas nada más nacer
Ciertamente, las niñas en todo el mundo enfrentan una serie de dificultades y desafíos que varían según la región y el entorno socioeconómico. Desde UNICEF, un organismo de las Naciones Unidas, han señalado algunas de estas:
Discriminación de género
Las niñas a menudo son discriminadas simplemente por su género. Esto puede llevar a tratamientos desiguales en comparación con los niños en términos de acceso a la educación, atención médica, nutrición y otras oportunidades, además de perpetuar el sexismo y el machismo en la sociedad.
Matrimonio infantil
Esta discriminación se ve reflejada en uno de los principales dramas que viven las más pequeñas. Según datos de UNCEF, "Alrededor de 640 millones de mujeres han contraído matrimonio antes de cumplir los 18 años. Antes de la pandemia, 100 millones de niñas estaban en riesgo de sufrirlo en la próxima década".
Violencia de género
Por su puesto esto viene de la mano con la violencia de género, que incluye la violencia doméstica, la violación y el acoso sexual. UNECEF informa de que "1 de cada 4 chicas de entre 15 y 19 años ha sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja al menos una vez en su vida".
Acceso limitado a la educación
En algunas regiones, una niña tiene un acceso limitado a una educación de calidad. Las barreras pueden incluir la falta de escuelas cercanas, la falta de recursos económicos y las normas culturales que priorizan la educación de los niños. Así pues, "casi 1 de cada 5 niñas sigue sin terminar el primer ciclo de secundaria y casi 4 de cada 10 no terminan el segundo ciclo", según Naciones Unidas.
Trabajo infantil
Con la dificultad para acceder a la enseñanza, es fácil que una niña de entre 5 a 14 años acabe dedicando al rededor de 160 millones de horas diarias más al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado, a diferencia de los niños de la misma edad. Esta distribución desigual del trabajo no remunerado se intensifica en la adolescencia.
Salud sexual
La sexualidad femenina, así como la educación y la salud dentro de este ámbito, es algo que se arrebata desde la infancia. Debido a esto, se llegan a dar casos de embarazos no deseados tanto en la niñez como en la adolescencia. El embarazo adolescente es una de las principales causas de mortalidad entre las adolescentes y 4 de cada 10 adolescentes de 15 a 19 años que quieren evitar el embarazo no tienen acceso a métodos anticonceptivos.
Desigualdad en la nutrición
En algunas culturas, una niña recibe una nutrición deficiente en comparación con los niños, lo que puede tener efectos duraderos en su salud y bienestar, y que impliquen su desarrollo físico y mental.
Falta de oportunidades de liderazgo
A pesar de poder contar con educación o acceso a los mismos estudios que un niño, una niña se encontrará barreras para poder llegar a asumir roles de liderazgo cuando crezca, dentro de su propia comunidad o país.
Brecha digital
Alrededor del 90% de las adolescentes y mujeres jóvenes no utilizan Internet en los países de renta baja, mientras que sus compañeros varones tienen el doble de probabilidades de acceder a internet.
La mutilación
"Más de 200 millones de niñas y mujeres han sufrido la mutilación genital femenina, una terrible práctica que atenta directamente contra sus derechos", comentan desde UNCEF, señalando además unas cifras trágicas que hacen recuento de aquellas que aún están en riesgo de vivir esta experiencia en este año: más de 4,3 millones.
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