Lectura fácil
Hace 75 millones de años, en lo que hoy es la provincia de Cuenca, vivía un dinosaurio gigante cuya existencia era completamente desconocida hasta ahora.
Este nuevo dinosaurio ha sido bautizado como Qunkasaura pintiquiniestra, un nombre curioso que tiene su propia historia. Sus restos han salido a la luz en el yacimiento de Lo Hueco, ubicado en el municipio de Fuentes, gracias al trabajo de investigadores de la Universidad de Lisboa y del Grupo de Biología Evolutiva de la UNED.
Qunkasaura pintiquiniestra, el dinosaurio que transformó la paleontología en Europa
El origen del descubrimiento de este dinosaurio se remonta a 2007, cuando los trabajadores que realizaban obras para el tren de alta velocidad Madrid-Levante encontraron huesos mientras instalaban las vías.
Este hallazgo llevó a los paleontólogos a investigar, y 17 años después, los resultados han sido asombrosos. En Lo Hueco se han recuperado 12.000 fósiles, conformando una de las colecciones más importantes de vertebrados fósiles del Cretácico Superior en Europa. Este descubrimiento ha brindado una nueva perspectiva sobre cómo funcionaban los ecosistemas en el suroeste de Europa durante esa época.
Además, la investigación ha permitido descubrir varias especies nuevas, entre ellas el Qunkasaura pintiquiniestra, probablemente la más relevante, ya que se han encontrado vértebras cervicales, dorsales y caudales, así como partes de las cinturas y elementos de las extremidades. Esto lo convierte en uno de los esqueletos de saurópodo (dinosaurio herbívoro de gran tamaño) más completos descubiertos en Europa.
Nuevas especies de saurópodos revelan diversidad desconocida en la Península ibérica
A diferencia de los famosos tiranosaurios o los imponentes diplodocus, los saurópodos han sido un grupo de dinosaurios menos comprendido y del cual se han encontrado pocos esqueletos parciales en Europa. Sin embargo, el reciente hallazgo en Cuenca empieza a llenar este vacío. Esta investigación, publicada en la revista *Communications Biology*, aportará nuevos conocimientos sobre los ejemplares que habitaron la Península Ibérica.
En el yacimiento de Lo Hueco parece presentarse otra situación especial. Al dinosaurio Qunkasaura se le clasifica como un saltasáurido opisthocoelicaudino, un grupo mayormente localizado en el hemisferio norte. Sin embargo, en este yacimiento ya se habían descubierto restos de otro saurópodo, el Lohuecotitan pandafilandi, que pertenecería a la familia de los lirainosaurinos. Los fósiles encontrados sugieren que ambas especies coexistieron en esa zona, y los investigadores proponen la creación de un nuevo grupo de titanosaurios (un clado de dinosaurios saurópodos herbívoros que vivieron durante el Cretácico en lo que hoy conocemos como Asia, América, Europa, África y Australia) llamado lohuecosaurios, en honor al sitio donde se encontraron los restos.
¿Y de dónde proviene el curioso nombre Qunkasaura pintiquiniestra?
Los científicos, liderados por el portugués Pedro Mocho y el español Francisco Ortega Coloma, emplearon referencias geográficas y culturales relacionadas con el yacimiento de Lo Hueco. "Qunka" hace referencia a la etimología más antigua del nombre de las áreas de Cuenca y Fuentes, "Saura" alude tanto al término latino para lagarto (saurus) en su forma femenina como al pintor Antonio Saura, mientras que "pintiquiniestra" hace referencia a la gigante Reina Pintiquiniestra, personaje de una novela mencionada en Don Quijote de la Mancha de Cervantes. Parte del esqueleto del dinosaurio Qunkasaura ya está en exhibición en el Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha, en Cuenca.
Añadir nuevo comentario