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Un equipo multidisciplinario de unos treinta investigadores ha establecido el Grupo Español de Expertos en Ecosistemas de Carbono Azul, siendo el primero de su tipo en España. Su misión es proteger y conservar los ecosistemas costeros. Formado por especialistas de diversas instituciones de investigación y universidades de las regiones costeras de España, busca promover colaboraciones entre expertos en el campo del carbono azul en todas sus áreas.
Este es el primer Grupo Español de Expertos en Ecosistemas de Carbono Azul
Un Grupo Español de Expertos en Ecosistemas de Carbono Azul, compuesto por cerca de treinta investigadores de distintas áreas, ha sido formado con el propósito de salvaguardar los ecosistemas costeros.
Esta iniciativa, comunicada por el CSIC el martes, cuenta con la participación de especialistas de instituciones y universidades en regiones costeras de España, buscando fortalecer colaboraciones entre expertos en el campo del carbono azul en todas sus facetas. La coordinación está a cargo de Miguel Ángel Mateo, miembro del grupo de ecología de macrófitos acuáticos del centro de estudios avanzados de Blanes (Girona) del CSIC.
Entre sus metas se encuentra servir como punto de referencia para diversos sectores interesados en obtener información precisa sobre el tema, así como promover la difusión de proyectos de investigación, publicaciones científicas y propuestas de actuación relacionadas con la ciencia del carbono azul, y fomentar la coordinación con iniciativas similares a nivel europeo e internacional.
Promover la conservación de las marismas y las praderas marinas
El Grupo Español de Expertos en Ecosistemas de Carbono Azul también tiene como objetivo primordial promover la conservación de las marismas y las praderas marinas, tanto por su función como absorbentes de carbono como por su invaluable valor ecológico.
En las zonas costeras, estos ecosistemas desempeñan un papel crucial en la absorción del dióxido de carbono (CO2) atmosférico, junto con los bosques y el océano. Se les denomina ecosistemas de carbono azul debido al carbono que almacenan, en contraposición al carbono verde de las plantas terrestres.
Aunque ocupan menos del 2 % del suelo marino, estos ecosistemas retienen grandes cantidades de carbono en sus sedimentos durante períodos prolongados, convirtiéndolos en importantes sumideros de carbono.
A diferencia de los ecosistemas terrestres, donde el CO2 tiende a descomponerse más rápidamente, en estos ecosistemas, el carbono se almacena de manera eficiente.
Ecosistemas que capturan gigatoneladas de CO2 cada año
A pesar de su tamaño limitado, estos ecosistemas capturan entre 0.3 y 0.8 gigatoneladas (Gt) de CO2 equivalente cada año, con una reserva total estimada entre 10 y 25 Gt. Para contextualizar estos datos, las emisiones anuales de CO2 de origen humano ascienden a 38 Gt, lo que significa que los ecosistemas de carbono azul absorben entre el 0,8 % y el 2 % de estas emisiones cada año.
Por otro lado, los ecosistemas de carbono azul están entre los más vulnerables del planeta debido a la actividad humana. El desarrollo urbano, la pesca de arrastre, el anclaje indiscriminado de embarcaciones y la contaminación química son algunas de las acciones que amenazan su existencia.
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