Edificios sostenibles: Es posible construir sin dañar el entorno

Construir edificios sostenibles es posibles. De hecho ya existen, y aunque sea algo posible, llevar los principios de la economía circular a la arquitectura supone un gran desafío.

Este tipo de construcciones se auto abastecen con energías renovables, reutilizan el agua y están compuestas por materiales reciclados y además, pueden desmontarse para re ubicarse en otro lugar.

Aunque suponga una tarea bastante difícil, cada vez son más los estudios de arquitectura que cambian las formas de pensar, apartando de sí esos procesos de construcción que derrochan y consumen de manera intensa.

Los edificios sostenibles son la prueba de construir y consumir energía de manera respetuosa con el medio ambiente

Estos nuevos proyectos son el claro reflejo de que para construir no hace falta generar un gran impacto con el entorno, sino integrar dichas construcciones en él.

Esta forma de construcción ya va formando parte de las iniciativas individuales, y más aún de los poderes públicos que quieren legisla en este sentido.

Son muchos los países en los que sus Gobiernos piden, a través de las Leyes de Cambio Climático que obligarán a incorporar sistemas de generación de energía renovable en los nuevos edificios.

Además, la directiva europea sobre el rendimiento energético dice que "Todo nuevo edificio deberá tener un consumo energético casi nulo a finales de 2020".

Pero queda claro que poner en marcha la arquitectura circular, supone sacar a relucir la artillería pesada de la creatividad de aquellos que diseñan edificios para construir edificios sostenibles que luchen contra el cambio climático.

Estos son algunos ejemplos de edificios sostenibles alrededor del mundo

The Green House

Este edificio futurista fue diseñado por la compañía holandesa Cezeped. The Green House es un pabellón ubicado en el centro de Utrecht, Holanda.

En su interior podemos encontrar una granja urbana y un centro de reuniones. Y además, es un edifico sostenible, ya que gracias a sus componente modulares puede ser desmontado, para trasladarlo donde se quiera.

Este pabellón acristalado de dos pisos con un marco de acero desmontable, compone su estructura interna de elementos de madera prefabricados y reciclables.

El techo de este edificio sostenible consta de una chapa de acero liviana y perforada, con paneles solares. Sus fachadas son de vidrio ahumado, dejan entrar una inmensa cantidad de luz natural, minimizando así la iluminación artificial.

El restaurante ocupa la planta baja, mientras que la sala de reuniones y el invernadero de 80 metros cuadrados se sitúan en la planta superior.

Apple Park, California

Un complejo en forma de anillo que aún se encuentra en construcción. Abarca unas 26 hectáreas y cuenta con 150 metros de diámetro.

Cuenta con una energía 100% renovable, además de ser uno de los edificios sostenibles con mayor ventilación natural del mundo, y es que no necesita calefacción ni aire acondicionado durante 9 meses al año.

Su azotea está cubierta con paneles de vidrio curvado, que lo acaban convirtiendo en una de las instalaciones de energía solar más grande del planeta.

Asimismo, cuenta con varios recintos pequeños en los aledaños de la estructura principal, con lo que reemplaza 46 hectáreas de asfalto por campos de césped y más de 9.000 árboles nativos y resistentes a la sequía.

"Los espacios de trabajo y las áreas verdes están diseñados para inspirar a nuestro equipo y proteger el medio ambiente. Hemos logrado construir el edificio con el mayor rendimiento de energía en el mundo y el campus funcionará totalmente con energías renovables", indicó Tim Cook, CEO de Apple.

Bank of America, en Nueva York

Se trata del cuarto edificio más alto de Nueva York y del primer rascacielos del mundo en obtener la calificación platino en la certificación LEED.

Para su abastecimiento cuenta con una planta de gas natural que le proporciona el 70% de su electricidad anual. Al ser un edificio de cogeneración, elimina las pérdidas de energía, es decir, el calor residual no se lanza a la atmósfera, sino que se reutiliza para producir vapor que alimenta a los aparatos de refrigeración, así como para el agua caliente de la calefacción.

Durante las horas nocturnas, la planta otorga energía para producir grandes cantidaades de hielo, que se almacena en tanques y se emplea para enfríar el edificio durante el día.

Los retretes de este edificio de 55 plantas no necesitan de agua para funcionar, por lo que se ahorran unos tres millones de litros al año. El techo recoge la lluvia para su tratamiento y reutilización.

Es un ejemplo de edificios sostenibles que utilizó un 40% de materiales provenientes de fuentes regionales a no más de 600 kilómetros. Esto redujo la energía para el transporte y apoya a la economía local.

El 45% del cemento que se usó provenía de otras edificaciones anteriores, y el 83% de los residuos que se generaron en su construcción, se reciclaron, para evitar que acabasen en vertederos.

Climatización natural

También contamos con edificios sostenibles en España, y es que las viviendas más sostenibles de Europa se encuentran en nuestro país.

La cooperativa Arroyo Bodonal, en la localidad madrileña de Tres Cantos, es el único complejo de viviendas que cuenta con la máxima calificación, Leed Platinum.

Los arquitectos del estudio EAI, responsables del proyecto tomaron como soluciones la doble orientación de los pisos, la construcción de una fachada ventilada y una envolvente para proteger de los climas extremos.

Por otro lado, excavaron 70 agujeros en el subsuelo, a 130 metros de profundidad, por los que circula agua a unos 18º durante todo el año, produciendo frío en verano y calor en invierno. Un sistema de "aire acondicionado" libre de emisiones de CO2. La temperatura media dentro de las viviendas oscila entre los 22 y los 25 grados.

Además el tema de aislamiento fue estudiado al detalle, pues va ligado a la temperatura geotérmica, por lo que logra un ahorro de energía de un 75% con respecto a un edifico convencional. Es por ello que los ocupantes de cada uno de lo 80 pisos no pagarán nunca más de 35 euros de factura eléctrica cada mes.

Es por ellos que los gobiernos e instituciones deben de abogar por la construcción de edificios sostenibles, de esta forma se crearán ciudades comprometidas desde los cimientos con el cuidado del Medio Ambiente.