EE.UU. dice que la mediación china con Corea del Norte responde a un "interés propio"

Washington, 22 mar (EFE).- Estados Unidos reconoció hoy el importante papel que podría desempeñar China a la hora de encontrar una solución pacífica a la escalada de tensión entre Washington y Pyongyang por los ensayos nucleares del régimen de Kim Jong-un, pero recalcó que la actuación de Pekín responde a su "propio interés".

"No sólo nos interesa a nosotros que Kim Jong-un desista de su programa nuclear. China reconoce que también es por su propio interés el presionar (a Corea del Norte) para conseguir la desnuclearización de la península de Corea", afirmó en rueda de prensa la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.

La funcionaria estadounidense desvinculó así la crisis con Corea del Norte de la decisión anunciada hoy por el propio presidente Donald Trump de imponer nuevos aranceles a Pekín con el fin de contrarrestar la desigualdad en la balanza comercial que existe entre ambos países.

No obstante, más allá de los motivos macroeconómicos esgrimidos por el mandatario, la medida también supone una clara represalia ante lo que Estados Unidos ha calificado de prácticas comerciales deshonestas por parte del Gobierno del presidente chino, Xi Jingping.

A pesar de que Trump lleva criticando las relaciones comerciales con China desde antes incluso de asumir la Presidencia, el momento elegido por el mandatario para anunciar sus represalias ha causado un gran revuelo debido al importante papel que China podría desempeñar a la hora de convencer a Pyongyang de que abandone su programa nuclear.

De hecho, el propio Ministerio de Exteriores chino expresó hoy, horas antes del anunció de Trump, su disposición a asistir y apoyar cualquier esfuerzo que permita la resolución de la crisis a través del diálogo.

Nauert destacó la importancia de que China apoyara la sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU en diciembre del año pasado en respuesta al lanzamiento por parte de Corea del Norte de un misil balístico que podría golpear cualquier punto de Estados Unidos y aseguró que a pesar de las diferencias ambas potencias "deben trabajar juntas" en una serie de asuntos.