El conflicto en Myanmar ha resultado en un aumento alarmante en el número de víctimas civiles, incluyendo muchos niños y niñas, debido al uso de minas terrestres y artefactos explosivos.
Tras un año del terrible golpe de Estado en Myanmar, World Vision se ha echo eco de las ayudas que necesitan al menos 14 millones de personas. Además, ha resaltado la importancia de los menores y las detenciones arbitrarias.