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Madrid, 13 feb (EFE).- El Banco Santander ha completado el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que planteó en sus servicios centrales tras la adquisición del Popular con 1.080 salidas voluntarias y 20 despidos forzosos, ha informado hoy CCOO.
El sindicato ha explicado que de las 1.100 personas afectadas, 769 pertenecían al absorbido Banco Popular y las 331 restantes al Santander, de las que nueve despidos no fueron voluntarios, frente a los once del Popular.
El número de despidos lo acordó la entidad con los representantes sindicales a mediados de diciembre pasado, tras reducir en 400 el número de afectados.
Por tramos de edad, 672 personas se han acogido a prejubilaciones (a partir de 50 años), de las que 378 tienen más de 55 años, en tanto que 20 trabajadores mayores de 62 años han salido del banco que preside Ana Botín.
Según el acuerdo al que la entidad llegó con los sindicatos, los empleados de 55 o más años, con una antigüedad de al menos 15 años, podrían prejubilarse con el 80 % del sueldo, pagado mensualmente y con aportaciones al plan de pensiones.
Para los mayores de 50 años con más de 15 de antigüedad, la indemnización sería del 80 % del sueldo por 8 años, con 2.000 euros por trienio de antigüedad y una prima adicional.
Por su parte, 394 empleados menores de 50 años han salido con las condiciones del despido pactadas, junto a 14 trabajadores mayores de 55 años que carecían de la antigüedad necesaria para acogerse a las condiciones de prejubilación.
Además, CCOO recuerda que 22 trabajadores del área de tecnología y operaciones del Santander serán "externalizadas" a partir de marzo, en tanto que otros cien de los servicios centrales serán recolocados.
El sindicato ha solicitado a la entidad la apertura de una "negociación específica" para abordar el traslado de trabajadores a la nueva sede del Santander España, que "facilite y garantice estas movilidades y las compensaciones oportunas".
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